Mujer en el trabajo - mejora la creatividad y la percepción

Elija tres palabras al azar: en familia abra el diccionario y pídale a uno de los jugadores que diga una cifra del uno al diez. Designe la palabra que figura en la posición indicada hasta completar las tres palabras.

En clase se puede pedir a cada alumno que escriba una palabra en un pedazo de papel, juntarlos todos en un sombrero y sacar tres al azar. Pruebe formar frases con ellas varias veces haciéndolas más complejas.

Hace falta que la mente esté obligada a crear otras frases para que pueda contemplar otras vías de pensamiento diferentes. Estas se abren a la que se piensa en los distintos usos de las palabras.

Ejercicio de memorización: se puede hacer a partir de la percepción de, por ejemplo, distintas cartas, durante tres minutos en cada ocasión:

1) mirar, cerrar los ojos y componer una imagen

2) amplitud de la memorización. Abrir los ojos y comparar con el original (rectificar o completar la representación mental). Volver a empezar hasta que la evocación sea perfecta, apuntando en una hoja de papel lo esencial de lo visualizado para concluir el ejercicio.

La inteligencia es un potencial muy valioso. Es responsabilidad nuestra ponerla en acción. Actuar significa admitir que uno puede equivocarse y aprendemos de nuestros errores tanto como de nuestros aciertos.

Aprende a ser una mujer exitosa

Sea honesto con las críticas y elogios.

• Conozca sus debilidades. No las niegue. Téngalas en cuenta. Será fuerte cuando se conozca.

• Descubra sus verdaderas virtudes. Negar lo que uno hace bien no es un acto de humildad sino de subestimación.

• Discipline su mente para realizar actos positivos. Tenga en cuenta que lo bueno es lo que hace bien y lo malo lo que le provoca desarmonía.

• Aprenda a producir sobre usted mismo y en quienes lo rodean, hábitos saludables. Un hábito no es, necesariamente, algo dañino. Hábitos como el de la lectura o la práctica de un deporte son altamente armonizadores.

• Aprenda a premiarse cuando concretó algo que deseaba hacer. Después de un gran esfuerzo se llega a la meta, siempre y cuando nos haya acompañado la perseverancia. ¿Qué hacer entonces? Darse un premio, cualquier cosa, pero que le resulte estimulante y alentador.

• Guíese por los hechos únicamente. Los sentimientos pueden llevarnos a producir deducciones equivocadas. No confunda, entonces, lo que es la razón con las emociones del corazón.

• Tenga siempre en cuenta alguna personalidad como modelo. Las comparaciones no siempre son odiosas, son el modo para poder evaluar."

10 Consejos para ser una Mujer Exitosa

Aprenda a ser un ganador siguiendo estos sencillos consejos de un experto.

1. Defina exactamente qué es lo que está tratando de ganar.
"¿Busca un trabajo mejor? ¿Ansia una vida social más activa? ¿Quiere bajar 5 kilos? Elija un objetivo por vez y concéntrese en ganar en ese terreno", dice el psicólogo de San Francisco Roberto Butterworth.

2. Es usted el que decide en qué desea ser un ganador y no otra persona.
"Ser un ganador implica un trabajo muy duro. Si otra persona elige su objetivo, se sentirá resentido. Nunca lo logrará si no desea realmente aquello para lo que se está esforzando."

3. No le diga a nadie aquello que desea lograr.
"Las personas se pondrán a observarlo como si estuviera en un tubo de ensayo. Si desea adelgazar y transgrede la dieta, no perderán la oportunidad de echárselo en cara."

4. No se siente a esperar que las cosas sucedan.
"Los ganadores trabajan para ganar. Todos los días de un paso que lo acerque a la meta propuesta."

5. Trace un plan que enumere los pasos a seguir.
"Si desea una vida social más activa, piense cómo se propone conseguirlo. ¿Le va a pedir a sus amigos que le presenten a otras personas? ¿Va a poner avisos clasificados?"

6. Tómese su tiempo.
"Tenga paciencia. No se puede ser ganador de la noche a la mañana."

7. Tenga en mente que los pequeños cambios pueden llevar a grandes cambios y que los cambios tienen más probabilidades de perdurar si comienzan desde abajo.
"Si desea ahorrar dinero, por ejemplo, comience por apartar todas las semanas un diez por ciento de lo que gana. O reduzca los gastos diarios. Los pequeños ahorros son los que a la larga cuentan."

8. Esté preparado para los bajones.
"Un ganador siempre tiene que tener preparada una carta bajo la manga. Si se pasó de la dieta comiendo un postre de muchas calorías remedie el daño con más ejercicio físico."

9. Si falla, póngase de pie nuevamente.
"Tenga en cuenta lo positivo, no lo negativo. Aprenda de lo que salió mal, luego olvídeselo."

10. Recuerde que todo tiene un eosto.
"Las personas que tienen éxito en las finanzas a menudo hacen sacrificios. Un empresario próspero puede ser un ganador, pero también puede ser que lamente no tener tanto tiempo libre como le hubiera gustado."

Dieta para la mujer - equilibrio en las hormonas

Si bien está demostrado que las endorfinas tienen una composición molecular similar a la de-muchos de los derivados del opio, es importante tener en cuenta que su producción en el organismo está estrechamente relacionada con los hábitos alimentarios.

Contra lo que puede suponerse, no hay en realidad un tipo de alimentos en particular que pueda estimular la producción de endorfinas. Más aún, si así fuera, sería peligroso abusar de su ingesta dado que podría ocasionar algún tipo de acostumbramiento como ocurre con los derivados sintéticos.

Pero sí está establecido que las dietas ricas en potasio y magnesio estimulan la actividad cerebral. Y como las endorfinas son sustancias que segrega el mismo cerebro, es importante entonces tener en cuenta que una dieta equilibrada que mantenga los niveles normales de esos elementos en el organismo facilitará su producción.

Y como justamente el tema de las endorfinas fue el que permitió que la medicina occidental tuviera más en cuenta los recursos de la oriental, lo más recomendable sería seguir una dieta equilibrada en elementos yin y yan.

Costura - Aspectos básicos para la mujer

Tomando las medidas

La buena confección de una prenda depende, en gran parte, de saber tomar bien las medidas para que la tela pueda caer con naturalidad sobre el cuerpo. Esta es la mejor forma de hacerlo.

- Hombro al cuello: desde la base del cuello hasta el borde del hombro.

- Mangas: coloque la mano sobre la cadera y mida por la parte exterior del brazo, desde el hombro hasta la muñeca.

- Busto: rodee por la parte más ancha de la espalda, debajo de los brazos y por encima de la parte más sobresaliente del busto.

- Longitud de una prenda: desde la base del cuello hasta donde se desee, por la espalda.

- Cintura: rodee la cintura con el centímetro, dejando un dedo entre el mismo y la cintura.

- Caderas: se miden por su parte más ancha.

- Longitud de los pantalones: desde la cintura a lo largo de la parte exterior del muslo y hasta el tobillo. Luego, desde la entrepiernas hasta el tobillo.

- Longitud de la entrepiernas: mida desde la parte posterior hasta la parte anterior de la cintura por entre las piernas. Divida esa medida en dos.

- Profundidad de la entrepiernas: siéntese bien erguida en una silla de asiento duro y apoye bien los pies en el piso. Mida desde la cintura hasta la silla.

Las Tensiones del Entorno - Evitar el Estrés

La intensidad de cualquier dolor puede aumentar o disminuir en relación a los factores externos.

La manera en que se comporta el entorno del paciente tiene, en este sentido, mucha importancia.
Si el sufrimiento físico viene acompañado de padecimiento psíquico, es muy probable que el dolor se incremente porque este último produce una importante contracción muscular.

Una sonrisa, una palabra de aliento o algún gesto cariñoso, por el contrario, ayudan a que el enfermo pueda relajarse y se tranquilice. Por eso, cuando tenemos a nuestro lado a alguien que está sufriendo, es necesario:

• Permanecer tranquilo, a pesar de que el dolor convierta en injusto e hiriente al que lo sufre.
Sonreír siempre, aunque no se tenga ganas.

• Darle esperanzas en todo momento.

• No contagiarse con el estado de ánimo del otro, sino mantener en todo momento la serenidad para poder estar siempre alerta ante cualquier reacción inesperada que ponga en peligro la salud y hasta la vida de quien sufre. Uno podrá actuar mucho más sereno.

Otro de los factores que pueden acrecentar el dolor son los errores del tratamiento, debido al médico, al paciente o a los familiares que lo acompañan, que muchas veces no actúan en forma conveniente.

Por eso, es preciso tener mucho cuidado en cada uno de los requerimientos del tratamiento.

Mujer pareja

¿El trabajo los está distanciando?
Si casi no se ven y hay poco diálogo, es la hora de reflexionar.
Tal vez en esta etapa su pareja está haciendo carrera en la empresa en que trabaja y lo primero que tuvo que sacrificar son los horarios. Por consiguiente se va muy temprano por la mañana y usted nunca sabe cuándo vuelve.
También es posible que por la situación económica, deba trabajar más horas para progresar en un negocio o en su carrera.

Lo cierto es que cuando trata de contarle cómo resolvió un problema descubre que él ni siquiera sabe que lo tenía. Ahí toma conciencia de que cada vez se ven menos y casi no hablan de sus cosas. Es que cuando él llega por la noche, suele estar tan cansado que no quiere ni oír hablar de problemas y en general se enchufa con el televisor o está irritado y de mal humor.

Hay circunstancias, como por ejemplo cuando el marido se queda sin trabajo, en que es la mujer la que debe hacer el esfuerzo extra y salir a trabajar. También es posible que usted ya tenga un trabajo fuera de casa y ambiciones laborales o profesionales que le exigen muchas horas. Es bastante común que, entre los 30 y 40 años, tanto hombres como mujeres inviertan el mayor esfuerzo en afirmarse o crecer en los proyectos personales.
El problema es que, a veces, esto influye negativamente en la relación de pareja: se ven muy poco y se van alejando, o cuando se encuentran están demasiado cansados para charlar y compartir cosas. Si hay hijos la situación se agrava, porque ellos también tienen exigencias y necesitan que papá y mamá les dediquen tiempo. Si la situación le resulta conocida, tal vez sea el momento de parar y replantearse horarios menos exigentes, o en casos límite, optar por la pareja o por el trabajo.