El acceso masivo a los métodos es muy importante, pero más aún lo es la información confiable y completa para decidir con libertad y aprovechar al máximo las posibilidades de cada método.
Además del derecho de toda «apersona a planificar el crecimiento de su familia, las mujeres deberían contar también con todas las posibilidades para proteger su propia salud y la de sus hijos a través de los métodos anticonceptivos autorizados por la ley de cada país. Cuando los embarazos se suceden con menos de dos años entre uno y otro aumenta el riesgo para la mamá y el hijo. Además, los embarazos frecuentes agotan a la madre, aumentan el riesgo de bebés con bajo peso al nacer, con desnutrición o retardo del desarrollo físico y mental.
También, el tiempo que la mamá dispone para dedicar a cada hijo es menor. Asimismo, después del cuarto parto aumenta el riesgo por complicaciones como hemorragias, toxemia (intoxicación de la sangre), anemia, infecciones, desnutrición y mal desarrollo para la mamá y el bebé. Las mamas demasiado jóvenes (menores de 15 años) también tienen mayor riesgo de sufrir complicaciones obstétricas y sus hijos de nacer antes de tiempo o morir.
Además del acceso a los métodos en sí, es imprescindible contar con la información suficiente como para elegir con libertad y hacer el mejor uso de cada sistema de planificación. Los llamados métodos "naturales", que consisten básicamente en no mantener relaciones sexuales durante los días de mayor fertilidad, se rigen por la ovulación de la mujer, dependen de ciclos muy regulares y no alcanzan los niveles de efectividad de los métodos científicos.
En estos casos se cuentan los días del ciclo para identificar los días fértiles e infértiles, se mide la temperatura basal o se observan las secreciones vaginales.
Una de las causas de su ineficacia es que los espermatozoides pueden tener hasta 72 horas de sobrevida dentro del cuerpo de la mujer. Por lo tanto, aunque no tenga relaciones en los días más "peligrosos", un espermatozoide podría alcanzar el óvulo hasta tres días después de ingresar al cuerpo.
Asimismo, el método de la lactancia-amenorrea se basa en la infertilidad de la mujer en las primeras semanas luego del
parto.
La lactancia materna por sí sola puede proteger en forma efectiva durante los primeros seis meses después del parto, siempre que la mujer no haya tenido su primer período menstrual después del parto -el sangrado de las primeras ocho semanas no se considera menstruación-el bebé reciba leche materna en forma exclusiva y la lactancia se produzca cada 3 horas durante el día y la noche.
Además del derecho de toda «apersona a planificar el crecimiento de su familia, las mujeres deberían contar también con todas las posibilidades para proteger su propia salud y la de sus hijos a través de los métodos anticonceptivos autorizados por la ley de cada país. Cuando los embarazos se suceden con menos de dos años entre uno y otro aumenta el riesgo para la mamá y el hijo. Además, los embarazos frecuentes agotan a la madre, aumentan el riesgo de bebés con bajo peso al nacer, con desnutrición o retardo del desarrollo físico y mental.
También, el tiempo que la mamá dispone para dedicar a cada hijo es menor. Asimismo, después del cuarto parto aumenta el riesgo por complicaciones como hemorragias, toxemia (intoxicación de la sangre), anemia, infecciones, desnutrición y mal desarrollo para la mamá y el bebé. Las mamas demasiado jóvenes (menores de 15 años) también tienen mayor riesgo de sufrir complicaciones obstétricas y sus hijos de nacer antes de tiempo o morir.
Además del acceso a los métodos en sí, es imprescindible contar con la información suficiente como para elegir con libertad y hacer el mejor uso de cada sistema de planificación. Los llamados métodos "naturales", que consisten básicamente en no mantener relaciones sexuales durante los días de mayor fertilidad, se rigen por la ovulación de la mujer, dependen de ciclos muy regulares y no alcanzan los niveles de efectividad de los métodos científicos.
En estos casos se cuentan los días del ciclo para identificar los días fértiles e infértiles, se mide la temperatura basal o se observan las secreciones vaginales.
Una de las causas de su ineficacia es que los espermatozoides pueden tener hasta 72 horas de sobrevida dentro del cuerpo de la mujer. Por lo tanto, aunque no tenga relaciones en los días más "peligrosos", un espermatozoide podría alcanzar el óvulo hasta tres días después de ingresar al cuerpo.
Asimismo, el método de la lactancia-amenorrea se basa en la infertilidad de la mujer en las primeras semanas luego del
parto.
La lactancia materna por sí sola puede proteger en forma efectiva durante los primeros seis meses después del parto, siempre que la mujer no haya tenido su primer período menstrual después del parto -el sangrado de las primeras ocho semanas no se considera menstruación-el bebé reciba leche materna en forma exclusiva y la lactancia se produzca cada 3 horas durante el día y la noche.