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viernes, 7 de diciembre de 2012

Debate de sexo: mujeres que ven pornografía


Esperé hasta la noche para escribir esto. Y voy a confesar que requiere de unas copas de vino para relajarse, en primer lugar. No es que me da vergüenza hablar de sexo. No exactamente. Pero de alguna manera, a pesar de que escribir regularmente sobre la política sexual, la idea de escribir sobre el sexo en el día parecía ... un poco vergonzoso. O por lo menos, incómodo. Incluso en mi papel como observador desapasionado periodístico.

Porque, en realidad, no soy un observador desapasionado - ni siquiera en el sentido literal. Soy una mujer que tiene relaciones sexuales. ¿Quién disfruta del sexo. De este hecho, estoy muy sin vergüenza. La idea de que las mujeres deben - y lo hacen - Disfruta del sexo es tan antigua como la segunda ola del feminismo.

Los vibradores pueden tener relaciones sexuales excitados y los ventiladores de la ciudad en los últimos años 90, pero por ahora se han movido fuera del reino de los regalos de despedida de soltera mordaza del partido y en los dormitorios de un 52 por ciento de las mujeres. Y los académicos y expertos en salud pública están de acuerdo: las mujeres que se masturban son felices y sanos y más plena sexualmente. ¿Por qué, entonces, seguimos empezar tartamudeando y rubor (incluso horas deadline pasado, cuando hemos tenido la mitad de una botella de cabina) cuando la discusión se centra en las mujeres que miran sexo?

Es evidente que hay una narrativa acerca de cómo las mujeres se supone que son ellos mismos placer. Se trata de buen gusto (o tal vez incluso cursi bodice-ripping) erotica. Se trata de una imaginación viva. Se trata de vibración orejas de conejo de silicona. Se trata de las velas y baños de burbujas. Pero si ni siquiera aludir al hecho de que una mujer de placer sexual en solitario podría incluir ver a dos actores tienen relaciones sexuales entre sí por dinero, la discusión se pone difícil.

Esto es extraño! Es 2012. Muchas mujeres, muchos ver sexo. Un total del 66 por ciento de nosotros, de hecho. Y la mayoría de las mujeres sin duda saben de otras mujeres que lo hacen. Hablamos de ello con nuestros amigos. Tal vez no en voz alta, y tal vez no en público. Puede que no seamos capaces de distinguir una película sexo para nuestros amigos de la muchacha de la manera que habíamos seleccionar un suéter de la rejilla. Sin embargo, tenemos una idea o dos sobre lo que ven. Puede que no sea en las mismas cosas, pero no creo que sea vergonzoso o bruto. Es una cuestión de preferencia. A nivel personal e interpersonal, tenemos eso.

Sin embargo, el debate público sobre las mujeres y la sexografía se reduce a un estirado pro-y-con debate. Es porn bueno o malo para nosotros? Como si "sexo" es una cosa monolítica con una sola definición. (A pesar de que la mayoría de la gente comienza su argumento mediante el reconocimiento de la sexografía no es un monolito.) Por lo que si hay una forma de determinar si algo es bueno o malo unilateralmente para todas las mujeres en todas partes.

Bueno o malo? Elegir un lado, esta cuestión exige. Ya sea que usted cree sexo es una fuerza maligna opresión de la mujer en todo el mundo, o es una fuente de poder para nuestro género entero. El debate deja poca luz del día para cada mujer a plantearse la pregunta más importante: ¿Qué te excita?

Por supuesto, podemos ir más allá. (¡Y más! ... Es broma.) Podemos preguntarnos, ¿por qué me gusta lo que me gusta? Lo que ha dado forma a mis ideas sobre la sexualidad? ¿Qué efecto tienen mis gustos y preferencias sexuales tienen sobre las personas que duermen con - y las personas con las que no lo hacen, incluyendo a los que pueden ser actores en el material mismo de que está convirtiendo en mí? Estas son preguntas que deben ser contestadas individualmente, personalmente. El problema es que el amplio debate de alto nivel sobre el sexo dirige directamente a la toma dinero proverbial. Es más sexo bueno o malo para las mujeres?

En una esquina, tenemos el "sexo es malo" campamento. Dicen que la incorporación de la idea de la violencia sexual contra las mujeres. Está haciendo adolescentes juguetón. Se trata de una industria explotadora que tiene un efecto desproporcionadamente perjudicial en las mujeres. Esto significa que sus parejas masculinas no puede tener una erección.

En la otra esquina, tenemos el "sexo es bueno" campamento. En realidad, dicen, el sexo es sólo una pequeña parte de las actitudes cambiantes de la sociedad sobre el sexo. Adolescentes sería tener sexo de todos modos. No es tan malo para los artistas femeninas. Y el verdadero problema es que ya no nos enseñan ed integrales, sexo útiles en las escuelas.

Pero todos sabemos que no hay nada en este mundo existe en ese tipo de negro en blanco y certezas. Por lo tanto, antes de empezar reconociendo que las mujeres no son sólo los sujetos o víctimas de la sexografía sino también a los consumidores de que, más pronto podremos empezar a trabajar en presionar a la industria para diversificar. El surgimiento de un puñado de estrellas sexo atípicos, como Tumblr, Blogger James Deen favorito, prueba que hay un apetito por los actores que rompen el molde. La actitud que prevalece en la industria en este momento es que las mujeres no son la mayoría de la audiencia. 

Así que, ¿por qué la industria de la sexografía crear adaptados a los gustos de las mujeres? Para cambiar esa actitud, tenemos que empezar la conversación desde un lugar diferente: uno que no es discutir si el sexo es bueno o malo, pero una que acepta una parte de la vida de muchos, el sexo muchas - y la vida no sólo de los hombres del sexo - y se pregunta cómo podemos llegar a un lugar donde la gente de todos los gustos y preferencias sexuales tengan acceso a la sexografía se encuentran sexy que no tiene de qué avergonzarse.

martes, 28 de febrero de 2012

Instinto, inteligencia y amor en el sexo


En primer lugar, tanto el hombre como la mujer deberían procurar informarse de todo lo relacionado con el amor. Deberían aprender que el placer sexual sólo será completo cuando mediante una serie de caricias ambos esposos estén preparados afectivamente para él.

Que no hay que precipitarse, sino, por el contrario, hacerlo durar lo más posible, de la misma manera que se intenta prolongar cualquier otro placer. Finalmente convendría que supieran que, después del amor, no hay que separarse bruscamente sino prolongar durante el mayor tiempo posible la intimidad y el bienestar que de él se derivan.

Y, sin embargo, la mujer suele considerar que «la iniciativa le corresponde al hombre», y esta consideración la induce a una pasividad y a una timidez capaces de hacer perder el entusiasmo al hombre más enamorado.

El hombre, por su parte, considera que todo saldrá bien sin necesidad de previsión y esfuerzo. Suele confiar en el instinto, sin tener en cuenta que el instinto, sin el freno que le imponen la inteligencia, el cariño y el respeto por el ser amado, es excesivamente brutal y a todas luces insuficiente para crear un vínculo sólido sobre el que se pueda fundar la estabilidad del matrimonio.

Vemos, por tanto, que la responsabilidad del éxito o del fracaso de «la noche de bodas» recae por igual en el hombre y en la mujer, y que ambos han de hacer lo posible por facilitarle las cosas al otro, por lo que el ir al matrimonio sin preparación alguna no es un acto indiferente, sino que constituye un verdadero atentado contra la propia felicidad y la del ser amado.

Solamente nos resta ya insistir un poco más sobre la importancia de la «noche de bodas» y de las futuras «noches» para el equilibrio físico y psíquico de ambos cónyuges, destacando el hecho de que un mal comienzo, una torpeza cualquiera, cometida por descuido o por ignorancia, es suficiente para crear entre los esposos un clima de desconfianza o de rencor que sólo con el tiempo, mucho amor y demostraciones de cariño y consideración por ambas partes, podrá llegar a desvanecerse.

lunes, 28 de noviembre de 2011

Consejos de sexo para la pareja


Desarrollar un lenguaje en común
Si va a hablar de sexo, necesita usar palabras. Pero ¿qué palabras? Hay un mundo de diferencias entre las palabras. Es común que una persona se sienta ofendida por los términos sexuales que utiliza la otra.

Desarrollar un lenguaje que usted y su pareja puedan usar es muy Importante. Discuta con su pareja qué palabras son cómodas para hablar de sexo. ¿Cuáles prefiere para describir partes de su propio cuerpo? ¿y las de su pareja? ¿Hay alguna palabra que no soporta? Hágale saber a su pareja qué palabras lo excitan y cuáles no. Pídale que haga lo mismo. Así podrán expresarse con sus propios códigos.

Me gustaría hacer un cambio
Mucha gente duda en pedirle a su pareja que cambie una técnica sexual particular, especialmente si han compartido la cama mucho tiempo. Tienen miedo de lastimar los sentimientos del otro. Una forma respetuosa y efectiva de comunicar su Información es dándole a su pareja otra alternativa, comenzando con las palabras "En lugar de..."

Piense en algo que quiera cambiar en las técnicas amatorias de su pareja y en un futuro cercano busque una oportunidad para darle una sugerencia alternativa.

Un consejo
Usted no deberá decidirse a realizar todos los ejercicios de una sola vez. Comience eligiendo los ejercicios fáciles y no amenazadores, y vaya de forma gradual hacia los demás ejercicios. No espere que las cosas cambien de una noche para la otra; hablar de sexo abiertamente será, sin dudas, difícil en un principio. Pero con el tiempo las líneas de comunicación se abrirán -y verá grandes avances en su vida

domingo, 31 de julio de 2011

Dos sexos en la Sexualidad


Para comprender la sexualidad rio basta conocer la anatomía y la fisiología de los aparatos genitales masculino y femenino; es necesario, también, saber por qué en la evolución de las especies se han diferenciado los dos sexos de forma tal que, para hacer posible la procreación, es imprescindible la participación de ambos.

¿Qué ventajas supone esta organización sobre la de los animales unisexuales?

La existencia de dos sexos en los animales superiores, entre los que está incluido el hombre, confiere a la reproducción un perfeccionamiento que afecta principalmente a la retransmisión de caracteres genéticos, y brinda mejores defensas a la fecundación y al desarrollo del embrión.

Para explicar el aspecto genético será útil ver qué ocurre en los animales inferiores unisexuados, cuyo organismo consta de una sola célula; estos seres representan una de las organizaciones animales más simples. Su reproducción tiene lugar mediante la división en dos mitades de toda la célula, distribuyéndose en igual proporción los elementos que componen el animal. Se logra asi que de un solo individuo originario se formen dos. Estos dos nuevos seres serán idénticos entre sí, y a la vez idénticos a la célula originaria: tendrán todas las características de ésta, pero no habrán adquirido carácter nuevo alguno.

De ello se deduce que es ínfima la capacidad evolutiva de estos organismos, o sea, que muy difícilmente adquieren nuevos caracteres que los perfeccionen y supongan una ventaja frente al medio en que viven. Sólo de vez en cuando experimentan un fenómeno llamado de conjugación, que consiste en la unión entre dos de estas células, que mezclan o conjugan sus propiedades genéticas; de tal unión surgen de nuevo los dos seres unicelulares con sus caracteres mezclados. Este fenómeno, que no debe confundirse con el de la reproducción, se realiza después de varias divisiones celulares, según la especie de que se trate.

Semejante deficiencia en la transmisión genética queda reparada en los animales superiores gracias a la bisexualidad; la participación de dos elementos sexualmente distintos comporta la mezcla forzosa de ambos caracteres genéticos que, por lo tanto, se transmiten a la prole.
Es así como el hombre tiene asegurada la capacidad de perfeccionamiento y adquisición de nuevos caracteres en la evolución de su especie, puesto que la fecundación del óvulo por el espermatozoide determina la transmisión de los caracteres genéticos de ambos progenitores en cada uno de los hijos.

viernes, 29 de julio de 2011

Síntomas de excitación sexual


Cómo distinguir los síntomas

Como hecho básico debemos saber que en los casos de auténtica excitación sexual, estos síntomas -taquicardia, sudoración, tensión muscular, etc.-

Se instalan cuando el hombre está en la cama con la persona amada y no se confunden con los síntomas propios de la excitación (ansiedad) que aparece antes de ir a la cama. En los eyaculadores precoces, el comienzo de estos síntomas es brusco; en quienes están excitados sexualmente sin ansiedad, en cambio, el comienzo es habitualmente creciente y estas personas sólo llegan a su apogeo en el momento del orgasmo.

Es fundamental aclarar que las personas con eyaculación precoz y con estos síntomas, producto de la fantasía anticipatoria y del fracaso, deben prestar especial atención a la aparición de taquicardia, sudoración, etcétera, y no confundir su ansiedad con excitación sexual.

En caso de duda o cuando se está seguro de que los síntomas son producto de la ansiedad, es aconsejable detener la acción sexual, disfrutar más de la mirada y de las caricias (por ejemplo, a través de un masaje no sexual), que seguir en una situación que, a causa de su confusión, impedirá el control de la eyaculación.

Por otra parte, sus compañeras deben saber también cuál es el propósito de frenar la crisis ansiosa, de modo de poder colaborar y garantizar así que el coito vaginal se efectúe con más seguridad.

lunes, 25 de julio de 2011

Excitación o Ansiedad en la Sexualidad


¿Excitación sexual o ansiedad?

Todas las personas tienen, en situaciones sexuales diferentes, sensaciones corporales difíciles de discriminar, que se confunden entre las propias de la excitación sexual y las que pertenecen al terreno de los llamados trastornos de ansiedad.

Por ejemplo, la taquicardia, propia de la excitación sexual, puede ser leída también como muestra de un proceso ansioso. Lo mismo puede suceder con la tensión muscular, la transpiración, la respiración acelerada, etc. Todas estas manifestaciones pertenecen tanto al campo de la excitación sexual como al de la excesiva ansiedad.

Sabemos que uno de los componentes básicos de quienes padecen eyaculación precoz es su exceso de manifestaciones ansiosas. Por lo tanto, es conveniente saber distinguir cuándo estos síntomas responden a su excitación sexual auténtica y cuándo son producto de la excesiva ansiedad. Reconocer esto hará mucho más fácil su manejo en la situación sexual de pareja.

jueves, 21 de julio de 2011

El Lenguaje del Amor


Cada uno de nosotros utiliza para comunicarse sexualmente con los demás todo un lenguaje de palabras, miradas, signos y gestos que revelan lo que sentimos, deseamos y rechazamos. Esos códigos varían de una cultura a otra y de una persona a otra.

El lenguaje amoroso usado dentro de las situaciones sexuales es variado. De manera que las caricias en los pechos y en el pene hacen a la riqueza de la comunicación. Nuestros cuerpos son como mapas.

En él existen, como en una lámina de estudio, varias flechas que marcan sobre su cartografía las zonas erógenas culturalmente reconocidas. No son puntos arbitrarios: coinciden con lugares de gran concentración de terminaciones nerviosas, cuya inervación les concede una especial sensibilidad por lo que pueden responder a una estimulación adecuada. La punta de los pezones y el clítoris en la anatomía femenina, y el pene y aun las tetillas en la masculina entran en esta clasificación.

Pero, ¿toda estimulación de los pechos femeninos es placentera? A veces no. Una diferencia de milímetros, una presión excesiva o la falta de ganas de recibirla modifican la respuesta. Cada uno debe realizar el descubrimiento necesario sobre el "mapa" de su compañero o compañera. Una auténtica travesía para enriquecer la sensibilidad.

Por otra parte, hay que recordar que no todos los días se alcanzan las mismas sensaciones. Ni se obtienen por vía rutinaria o encuentros sin imaginación. Quizás el pelo, la nuca, los pies, los brazos y todo el resto de la superficie corporal estén a la espera de ser visitados.

Toda nuestra piel es como un guante que nos cubre y ella es nuestro gran órgano sexual. Cuando existe confianza y comunicación en la pareja, las posibilidades de placer aumentan. Es importante que leas un libro de Alex Comfort: "La alegría del sexo". Te ayudará en tu vida sexual presente y futura.

domingo, 10 de julio de 2011

La Educación Sexual


Ni el hombre ni la mujer son educados sexualmente en nuestro país; esto es un hecho incontrovertible.

Sin embargo, existe la costumbre de pensar que el hombre ya sabe lo suficiente, con lo cual la mujer se casa confiada, sin preocuparse lo más mínimo de este problema.

Sólo más tarde empieza a considerar que algo no marcha del todo bien, que ella no se siente satisfecha, y como ahora ya no está tan de moda decir que la mujer no tiene por qué sentir placer durante el acto sexual, comienza a impacientarse, a hablar de estos asuntos con sus amigas, y a hacerle algunos reproches a su marido.

Pero lo que ni le pasa por la cabeza es considerar que el marido, cuando ambos se casaron, era tan ignorante como ella misma. ¿De dónde deberá provenirle la ciencia ? En los países en que las mujeres decentes son tan decentes, la única ocasión que tiene un hombre de realizar experiencias sexuales es frecuentando alguna prostituta, y como es lógico no es ésta la mejor escuela del amor.

Lo cierto es que, en la mayoría de los casos, el hombre lo ignora todo de la mujer, y por este motivo, no por mala fe, obra a menudo con gran torpeza, dejándola casi siempre sumida en una gran tensión nerviosa.

¿Qué debe hacer la mujer en estos casos ? Pues bien, educar al marido, ya lo hemos dicho. Pero claro, antes de educar al marido necesita educarse a sí misma. ¿Y cómo Otra solución puede ser decirle al marido: «Acabo de leer un libro muy interesante acerca de la vida sexual», y dejarlo descuidadamente a su alcance. Sería sorprendente que no se le ocurriera ojearlo.

Finalmente una última consideración: es necesario darle a este problema toda la importancia que tiene. Hasta ahora se ha considerado tema tabú y ello ha sido la causa de la infelicidad de muchas mujeres. Es hora, pues, de que se preocupen de él, y, sobre todo, que tengan presente que sin una vida sexual satisfactoria no pueden sentirse colmadas, y que de su infelicidad van a hacer partícipes, aún sin proponérselo, a sus maridos y a sus hijos, ya que si no están contentas les será muy difícil reprimir sus accesos de mal humor y disimular su tristeza.

La resignación, tan aconsejada hasta hace poco, es ineficaz, pues, aunque la mujer conscientemente quiera ignorarla, la depresión subsiste y acaba por salir a flote y por repercutir en el bienestar de toda la familia.

Por ella misma y por los suyos, la mujer consciente no puede seguir sumida en la ignorancia ni permitir que su marido desconozca la importancia de la vida sexual y su íntima relación con la vida afectiva.

lunes, 27 de junio de 2011

Sexualidad - Diferencias entre hombres y mujeres


Ya sabemos que no solamente las hormona deciden cuál será la reacción sexual de hombres y mujeres en materia amatoria. En el libro titulado "El erotismo", un afamado sociólogo italiano llamado Francesco Alberoni intenta explicar estas distancias conductuales entre los dos sexos a la hora del amor.

El especialista analiza las diferentes formas de concebir el erotismo para hombres y mujeres: ellos se excitan con los cuerpos desnudos y en acción. Imaginan a las mujeres como seres poseídos por el sexo, desesperadas por arrojarse sobre ellos para amarlos.

Las piensan como con los mismos impulsos que los propios hombres. "La pornografía masculina elimina la resistencia femenina, la necesidad del galanteo, la súplica femenina de amor", dice Alberoni. Como explicamos anteriormente, cuando el hombre eyacula y su deseo decae abruptamente, es común que a los pocos segundos quiera estar vestido y en otro lado. Si bien esto tiene sus matices, este tema suele afectar a las mujeres: ellas viven esta conducta como rechazo y desinterés, y esto no es así, ya que es el organismo quien produce esta actitud en los hombres.

Ahora bien, la pregunta es cómo conciben ellas el erotismo. Alberoni dice que hay cuestiones culturales que las relegan a un segundo plano: el de la pasividad. Es por ello que deben estar a la expectativa de que los hombres se acerquen para seducirlas. Sin embargo, las tendencias liberadoras de los últimos años han logrado revertir parcialmente esta situación, aunque esta costumbre social aún es muy poderosa y condicionante.

En lo social podemos hallar más de una diferencia entre varones y mujeres:

La mujer necesita una continuidad sexual, a diferencia del hombre que se caracteriza por lo discontinuo. Ellas desean ser amadas y gustadas de manera permanente y duradera. Los hombres, en cambio, experimentan emociones distintas, que no los obligan a mantener estas relaciones continuas con las mujeres.

Esto también se explica ciesde lo fisiológico. Para ellas, muchas veces la relación sexual es sólo un medio para lograr la atracción afectiva. En cambio, para ellos puede significar el fin en sí mismo. La mujer busca amor, continuidad y placer (traducido en las caricias), mientras que el hombre sólo parece preocuparse por satisfacerse sexualmente (busca la penetración).

• Ellos se sienten atraídos por las formas, por la belleza y por el encanto. A ellas, en cambio, n les atrae tanto lo externo como lo interior. Milán Kundera decía que "Las mujeres no buscan a los hombres hermosos. Las mujeres buscan a los hombres que han tenido mujeres hermosas".

lunes, 20 de junio de 2011

Como mejorar el sexo en la pareja


Para la mujer el sentido más importante es el tacto. En la relación sexual a ella le interesa dónde, cómo y con qué intensidad la tocan para conseguir su excitación. La mujer no estará preparada para recibir y triplicar la energía sexual, ya que las regiones primarias estarán no congestionadas (no están henas de sangre, como es necesario en estos momentos.

Para que se cumpla este requisito, primero se deberán estimular los puntos sensibles secundarios (detrás del cuello, de las orejas, la espalda, la cara interna de los brazos y casi toda la piel, depende de cada mujer) para ir preparando las otras zonas, que son las realmente importantes.

Por ello, cuando el hombre comienza el juego sexual estimulando los pezones o el clítoris, la mujer se bloquea, y esto hace que la curva de excitación de la que hablábamos (la lubricación) se haga mucho más lenta. Para el varón, en cambio, el sentido más importante es el visual. De ahí la importancia de los filmes eróticos, los espejos, las luces y la lencería erótica, que no es tan fundamental para la mujer como para el hombre.

El gran problema desde el punto de vista cultural es que el hombre cree que la mujer se excita de la misma forma que él. Así, el varón lleva a su casa videos pornográficos para que ella se excite, logrando el efecto contrario al buscado.

El cree que ella se desespera por ser penetrada todo el tiempo, mientras que lo que ella quiere es jugar, ser acariciada y mimada. Si el hombre logra entender que la mujer siente distinto, seguramente se acortarán muchas de las distancias que separan a los sexos.

En cuanto a los hombres, ocurre algo similar: muchas de ellas creen que siempre debe ser el macho quien inicie sexual-mente los juegos, y quien deba estimularla. De hecho, a todos los hombres les gusta que ellas también actúen y tengan un rol más protagónico en la relación sexual. Es más, ellos también necesitan que los exciten para lograr una buena erección.

Tanto en las mujeres como en los varones, el deseo sexual está regulado por una hormona, que es la testoste-rona. En los varones el deseo es más continuo que en las mujeres, que poseen un deseo más cíclico. En ellas, el período pre y post menstrual inmediato aumenta su predisposición sexual.

Según diversas teorías, esto se debe al brusco descenso de la progesterona, que es la hormona que inhibe el deseo sexual. Al descender, la mujer aumenta su deseo amatorio. Otros especialistas explican este fenómeno diciendo que es un pico de testosterona en la mitad del ciclo, que tarda unas dos semanas en actuar, el que produce el aumento del deseo antes y después de la menstruación.

Además, el deseo sexual femenino está más ligado con lo cultural. Por ello, se dice que el ambiente y la necesidad de compromiso de la mujer influye en su deseo amatorio.

viernes, 17 de junio de 2011

Diferencias entre hombres y mujeres en el Sexo


Desde afuera, parece difícil entender qué es lo que motiva las profundas diferencias de comportamiento y de actitudes tanto en hombres como mujeres en materia de sexo. Sin embargo, estas distancias que todos vemos como complejas son un tema corriente para los profesionales especializados en el tema.

Para acercarnos a una explicación de esta problemática, consultamos al doctor Martín Ruiz, médico sexólogo especializado en disfunciones sexuales en el Beth Israel Hospital de Nueva York, Estados Unidos. El doctor Ruiz sostiene que las diferencias entre as respuestas sexuales del varón y la mujer pueden ser explicadas, ya sea desde un punto de vista fisiológico, o bien desde el terreno cultural.

Respecto de lo fisiológico, podemos decir que los tiempos de excitación del hombre y de la mujer son totalmente opuestos. El varón tiene una excitación muy rápida, que corresponde a la erección, mientras que la mujer tarda mucho más en excitarse: necesita un tiempo especial para conseguir la lubricación que la lleve al mismo nivel de excitación que el hombre.

Esta diferencia de tiempos es absolutamente normal y es la que justifica que, a diferencia de los hombres, las mujeres necesiten del llamado juego previo antes de llegar a la penetración.

Lo ideal, entonces, es que el momento del coito se produzca cuando ambos amantes hayan llegado a este punto máximo de excitación. Aquí podemos ver la primera gran diferencia entre los dos sexos, que suele derivar en las disfunciones amatorias: ellos quieren la penetración apenas logran la erección, lo cual hará que encuentren a la mujer en el inicio del período de excitación.

El hombre está sumamente estimulado, mientras que ella recién inicia a "ponerse en clima" en la relación. Si el varón no respeta esta necesidad femenina de los juegos sexuales previos, muy posiblemente el encuentro sexual se vea frustrado. Como vemos, este tipo de desfases están relacionados con el diferente "timing" de cada uno de los amantes.

¿Cómo podemos solucionar este problema?
"Simplemente, conociendo la respuesta del otro integrante de la pareja. Dialogando y comunicándose con el amante podremos resolver este problema con facilidad.", sostiene el doctor Ruiz.