Ya sea por su presencia o por su alarmante -y resignada- ausencia, la importancia del pelo dentro del esquema corporal del varón ha crecido hasta hacerse tanto o más vital que para las mujeres. Y hoy es posible, entre otras cosas cuidarlo, curarlo, reponerlo, cortarlo, teñirlo y, por supuesto, peinarlo.
El primer paso para el cuidado del cabello es el correcto lavado. Y por correcto no sólo nos referimos a una cuestión de limpieza: el moderno lavado puede servir para acondicionar, restaurar y hasta curar un cuero cabelludo que no goza de buena salud.
Aunque suene exagerado, los dermatólogos recomiendan -aun para las personas que no evidencien tener problemas capilares- realizar una precisa evaluación del tipo de cabello y de las características del cuero cabelludo. Esto, entre otras cosas, permite determinar exactamente cuál es el champú más conveniente para su tipo de cabello.
De esta manera, la cotidiana acción del lavado se transforma en un verdadero tratamiento preventivo-curativo de los problemas capilares. Y atención, que no se trata de un tema para despreocuparse: cerca del 60% de los varones cumplen sus 30 años con algún tipo de problema capilar (desde la antiestética caspa hasta la calvicie total); y hoy, la mayoría de esos problemas puede evitarse.
El champú para hombres ofrece un increíble número de variedades. A continuación, le describimos algunos:
Formulación normal: recomendada para cabellos absolutamente sanos;
Champúes tratantes: para controlar la seborrea, la caspa, la excesiva sequedad o el resquebrajamiento;
Fortalecedores del bulbo capilar: cuya acción se basa, principalmente, en que se encuentran adicionados con vitaminas y ácido pantoténico;
Aumentadores de volumen: que gracias a la inclusión de distintos tipos de proteínas, hacen que un cabello débil e invisible luzca como uno grueso y saludable: Con color: son aquellos que después de 15 días dejan el pelo del color que usted ha elegido.
Pero, como no podía ser de otra manera, el cuidado del cabello masculino no sólo pasa por un lavado terapéutico sino que, por el contrario, podríamos decir que la cosa recién comienza en ese momento.
Existen una gran variedad de productos que sirven para mantener la vitalidad y salud del pelo y que pueden ser usados en todo momento.
Geles tónicos: cumplen doble función, actuando como soporte del peinado y cubriendo cada uno de los cabellos con una película proteica que fortalece el cabello hasta el próximo lavado. Mousses postlavado: con los cuales se puede desde acondicionar el cabello (con vitaminas, proteínas, etc.) hasta realizar un plan de tintura progresiva.
Fijadores: mucho tiempo ha pasado desde que el fijador era el único sistema a través del cual el peinado podía durar un día completo. Hoy, aunque éste no ha perdido vigencia, existen otros productos que permiten mantener en cualquier punto las características del pelo: desde la fijación absoluta.
El primer paso para el cuidado del cabello es el correcto lavado. Y por correcto no sólo nos referimos a una cuestión de limpieza: el moderno lavado puede servir para acondicionar, restaurar y hasta curar un cuero cabelludo que no goza de buena salud.
Aunque suene exagerado, los dermatólogos recomiendan -aun para las personas que no evidencien tener problemas capilares- realizar una precisa evaluación del tipo de cabello y de las características del cuero cabelludo. Esto, entre otras cosas, permite determinar exactamente cuál es el champú más conveniente para su tipo de cabello.
De esta manera, la cotidiana acción del lavado se transforma en un verdadero tratamiento preventivo-curativo de los problemas capilares. Y atención, que no se trata de un tema para despreocuparse: cerca del 60% de los varones cumplen sus 30 años con algún tipo de problema capilar (desde la antiestética caspa hasta la calvicie total); y hoy, la mayoría de esos problemas puede evitarse.
El champú para hombres ofrece un increíble número de variedades. A continuación, le describimos algunos:
Formulación normal: recomendada para cabellos absolutamente sanos;
Champúes tratantes: para controlar la seborrea, la caspa, la excesiva sequedad o el resquebrajamiento;
Fortalecedores del bulbo capilar: cuya acción se basa, principalmente, en que se encuentran adicionados con vitaminas y ácido pantoténico;
Aumentadores de volumen: que gracias a la inclusión de distintos tipos de proteínas, hacen que un cabello débil e invisible luzca como uno grueso y saludable: Con color: son aquellos que después de 15 días dejan el pelo del color que usted ha elegido.
Pero, como no podía ser de otra manera, el cuidado del cabello masculino no sólo pasa por un lavado terapéutico sino que, por el contrario, podríamos decir que la cosa recién comienza en ese momento.
Existen una gran variedad de productos que sirven para mantener la vitalidad y salud del pelo y que pueden ser usados en todo momento.
Geles tónicos: cumplen doble función, actuando como soporte del peinado y cubriendo cada uno de los cabellos con una película proteica que fortalece el cabello hasta el próximo lavado. Mousses postlavado: con los cuales se puede desde acondicionar el cabello (con vitaminas, proteínas, etc.) hasta realizar un plan de tintura progresiva.
Fijadores: mucho tiempo ha pasado desde que el fijador era el único sistema a través del cual el peinado podía durar un día completo. Hoy, aunque éste no ha perdido vigencia, existen otros productos que permiten mantener en cualquier punto las características del pelo: desde la fijación absoluta.