LOS MEJORES AROMAS
No lo hemos dicho hasta ahora, pero resulta obvio que una buena presencia nunca estará completa si no se acompaña de un aroma adecuado. En este sentido, se podría escribir un libro sobre todas las fragancias que han sido pensadas para el gusto del hombre. Acidos, frutales o dulces, la variedad de perfumes masculinos iguala a la de los femeninos.
De acuerdo a su graduación, los perfumes de hombre -al igual que los de mujer- abarcan:
Extractos: son concentrados y de máxima persistencia.
Aguas de baño (las eau de toilette): la forma más utilizada, de concentración y persistencia media. Las lociones para después de afeitarse: poseen la concentración más baja. Entre ellas se destacan aquellas que, además de perfumar, retres-can y tonifican la piel que, como ya hemos visto, sufre mucho con la afeitada.
Además, casi todas las lociones after-shave han incorporado a sus fórmulas compuestos antisépticos, para evitar que los poros todavía dilatados por la afeitada sirvan de refugio para bacterias, lo que luego se traduce en exceso de grasitud, poros tapados, y reacciones alérgicas.
Un párrafo aparte merecen los nuevos perfumes-desodorantes-corporales: se trata de aerosoles que contienen -en forma muy diluida- las fragancias habituales, pero combinadas con una sustancia que en perfumería se conoce como fijadora, lo que permite aumentar la persistencia sin tener que subir la concentración. A esto se le suma un desodorante volátil de base alcohólica, y el resultado es un perfume para aplicar en todo el cuerpo.
Una práctica y efectiva solución para que quienes realizan muchas actividades sin volver a su casa, conserven la revitalizante sensación -y presencia- de frescura obtenida en la ducha matinal.
El talco líquido: constituye una de las nuevas vedettes en materia de aromas para los varones ya que, como su nombre lo indica, un líquido con un perfume persistente se convierte, al contacto con la piel, en el conocido talco, con lo que se evita lo engorroso de la aplicación en su forma clásica. Existe talco líquido desodorante, perfumado, hidratante y exfoliante.
No lo hemos dicho hasta ahora, pero resulta obvio que una buena presencia nunca estará completa si no se acompaña de un aroma adecuado. En este sentido, se podría escribir un libro sobre todas las fragancias que han sido pensadas para el gusto del hombre. Acidos, frutales o dulces, la variedad de perfumes masculinos iguala a la de los femeninos.
De acuerdo a su graduación, los perfumes de hombre -al igual que los de mujer- abarcan:
Extractos: son concentrados y de máxima persistencia.
Aguas de baño (las eau de toilette): la forma más utilizada, de concentración y persistencia media. Las lociones para después de afeitarse: poseen la concentración más baja. Entre ellas se destacan aquellas que, además de perfumar, retres-can y tonifican la piel que, como ya hemos visto, sufre mucho con la afeitada.
Además, casi todas las lociones after-shave han incorporado a sus fórmulas compuestos antisépticos, para evitar que los poros todavía dilatados por la afeitada sirvan de refugio para bacterias, lo que luego se traduce en exceso de grasitud, poros tapados, y reacciones alérgicas.
Un párrafo aparte merecen los nuevos perfumes-desodorantes-corporales: se trata de aerosoles que contienen -en forma muy diluida- las fragancias habituales, pero combinadas con una sustancia que en perfumería se conoce como fijadora, lo que permite aumentar la persistencia sin tener que subir la concentración. A esto se le suma un desodorante volátil de base alcohólica, y el resultado es un perfume para aplicar en todo el cuerpo.
Una práctica y efectiva solución para que quienes realizan muchas actividades sin volver a su casa, conserven la revitalizante sensación -y presencia- de frescura obtenida en la ducha matinal.
El talco líquido: constituye una de las nuevas vedettes en materia de aromas para los varones ya que, como su nombre lo indica, un líquido con un perfume persistente se convierte, al contacto con la piel, en el conocido talco, con lo que se evita lo engorroso de la aplicación en su forma clásica. Existe talco líquido desodorante, perfumado, hidratante y exfoliante.