Uno de los temas de mayor preocupación de las mujeres es, sin dudas, la etapa de la menopausia. El fin de los ciclos menstruales no solamente suele traer consecuencias físicas, sino también sicológicas. Sin embargo, es necesario que se sepa que atravesar esta situación no es sinónimo de pérdida de femineidad, más allá de los evidentes cambios que pueda sufrir el organismo.
Ahora bien, ¿cuál es la importancia de conocer la realidad sobre la menopausia? Que muchas veces ésta puede llegar antes de lo previsto, aunque la referencia en este caso apunta a si existe una intervención quirúrgica en la cual sea necesario extirpar los ovarios o el útero, o ambas cosas.
La diferencia en arribar a la menopausia por este camino en vez del fisiológico es pura y exclusivamente sicológica. A medida que el tiempo pasa, la mujer se va adaptando y haciendo a la idea de que el fin de las menstruaciones se acerca. En cambio, cuando una cuestión de salud obliga a una operación como la mencionada, no siempre se está preparada para aceptar la nueva condición. Dicho en otras palabras: ¿Cómo hace una mujer de treinta años para sobrellevar sin conflictos la menopausia?
Bien, por lo pronto, existen actualmente tratamientos que, como primer paso, sirven para atenuar los síntomas físicos. Una vez solucionado este inconveniente, la parte anímica soportará sin tantos temores y ansiedades la realidad que, vale la pena reiterarlo una vez más, no es dramática ni significa una merma en las funciones básicas de la mujer.
Volviendo al tema del tratamiento apropiado para esta etapa, lois especialistas recomiendan'lo que se dio en llamar estrogenoterapia de reemplazo, que se suministra junto a otra hormona, la progesterona, de acuerdó con cada paciente y con; el criterio del médico.
A través de esta incorporación de hormonas al organismo, la mujer eliminará muchos de los síntomas más comunes de la menopausia, como son la sequedad vaginal, los sudores, los calores o el insomnio, además de una mayor tendencia a la osteoporosis, es decir, el debilitamiento de los huesos.
Por eso, la irrupción de la progesterona es el medio ideal para evitar estos síntomas ya que es el sustituto adecuado para las hormonas que deja de producir el organismo una vez que la menopausia se hace presente, bien sea por él proceso lógico o natural o bien antes, a raíz de una intervención quirúrgica. Más allá de la razón o de la edad, es conveniente saber de qué se trata y no vivir esta etapa como un drama sino como una más.
Ahora bien, ¿cuál es la importancia de conocer la realidad sobre la menopausia? Que muchas veces ésta puede llegar antes de lo previsto, aunque la referencia en este caso apunta a si existe una intervención quirúrgica en la cual sea necesario extirpar los ovarios o el útero, o ambas cosas.
La diferencia en arribar a la menopausia por este camino en vez del fisiológico es pura y exclusivamente sicológica. A medida que el tiempo pasa, la mujer se va adaptando y haciendo a la idea de que el fin de las menstruaciones se acerca. En cambio, cuando una cuestión de salud obliga a una operación como la mencionada, no siempre se está preparada para aceptar la nueva condición. Dicho en otras palabras: ¿Cómo hace una mujer de treinta años para sobrellevar sin conflictos la menopausia?
Bien, por lo pronto, existen actualmente tratamientos que, como primer paso, sirven para atenuar los síntomas físicos. Una vez solucionado este inconveniente, la parte anímica soportará sin tantos temores y ansiedades la realidad que, vale la pena reiterarlo una vez más, no es dramática ni significa una merma en las funciones básicas de la mujer.
Volviendo al tema del tratamiento apropiado para esta etapa, lois especialistas recomiendan'lo que se dio en llamar estrogenoterapia de reemplazo, que se suministra junto a otra hormona, la progesterona, de acuerdó con cada paciente y con; el criterio del médico.
A través de esta incorporación de hormonas al organismo, la mujer eliminará muchos de los síntomas más comunes de la menopausia, como son la sequedad vaginal, los sudores, los calores o el insomnio, además de una mayor tendencia a la osteoporosis, es decir, el debilitamiento de los huesos.
Por eso, la irrupción de la progesterona es el medio ideal para evitar estos síntomas ya que es el sustituto adecuado para las hormonas que deja de producir el organismo una vez que la menopausia se hace presente, bien sea por él proceso lógico o natural o bien antes, a raíz de una intervención quirúrgica. Más allá de la razón o de la edad, es conveniente saber de qué se trata y no vivir esta etapa como un drama sino como una más.