Las tensiones que padecemos cotidianamente, siempre terminan afectando al organismo y, en particular, a algunas zonas del cuerpo. Los nudos dolorosos en los hombros, las molestias en el cuello y en la cintura o el cansancio en las piernas, suelen ser motivados por el estrés, las discusiones, el trabajo y la situación económica.
Aunque suene antiguo, para todos estos casos la solución sigue siendo la misma: un buen masaje. Los propios especialistas en estos temas (traumatólogos y kinesiólogos) han repetido hasta el cansancio que, psicológicamente, "la relajación es de gran ayuda para terminar con las tensiones".
Claro que, para esto, son muchas las formas de recuperarse y mimarse. La más inmediata es hacerlo uno mismo aunque cada persona sabe —y debe buscar— el método más conveniente.
El masaje sueco es uno de los más comunes. Consiste en dar golpes rítmicos sobre las zonas aceitadas. Con esta técnica se eliminan las toxinas del organismo por el aumento del flujo sanguíneo y de oxígeno en los músculos y órganos internos. El más duro es el masaje deportivo. Además de considerarse como el más profundo y específico, permite aflorar la tensión muscular y aumentar la circulación y flexibilidad.
Es uno de los más efectivos para acabar con los nudos que aparecen por las tensiones e, inclusive, detecta los focos de tensión ayudando a prevenir posibles lesiones.
El Shiatsu, un tipo de masaje oriental, se basa en el principio de que la energía fluye del organismo eliminando los caminos bloqueados por las tensiones. La técnica se desarrolla aplicando la presión de los dedos en los 365 puntos de tensión del cuerpo. La misma no sólo influye en los músculos sino también en los huesos, las articulaciones y los órganos. Por eso muchos interesados en este masaje admiten sentirse relajados y rejuvenecidos desde adentro.
Aunque suene antiguo, para todos estos casos la solución sigue siendo la misma: un buen masaje. Los propios especialistas en estos temas (traumatólogos y kinesiólogos) han repetido hasta el cansancio que, psicológicamente, "la relajación es de gran ayuda para terminar con las tensiones".
Claro que, para esto, son muchas las formas de recuperarse y mimarse. La más inmediata es hacerlo uno mismo aunque cada persona sabe —y debe buscar— el método más conveniente.
El masaje sueco es uno de los más comunes. Consiste en dar golpes rítmicos sobre las zonas aceitadas. Con esta técnica se eliminan las toxinas del organismo por el aumento del flujo sanguíneo y de oxígeno en los músculos y órganos internos. El más duro es el masaje deportivo. Además de considerarse como el más profundo y específico, permite aflorar la tensión muscular y aumentar la circulación y flexibilidad.
Es uno de los más efectivos para acabar con los nudos que aparecen por las tensiones e, inclusive, detecta los focos de tensión ayudando a prevenir posibles lesiones.
El Shiatsu, un tipo de masaje oriental, se basa en el principio de que la energía fluye del organismo eliminando los caminos bloqueados por las tensiones. La técnica se desarrolla aplicando la presión de los dedos en los 365 puntos de tensión del cuerpo. La misma no sólo influye en los músculos sino también en los huesos, las articulaciones y los órganos. Por eso muchos interesados en este masaje admiten sentirse relajados y rejuvenecidos desde adentro.