Con la llegada del frío, al que se suman los efectos del viento y del sol, una de las zonas más sensibles de la piel — los labios — suelen secarse y resquebrajarse si se los descuida o no se los protege. Algunas medidas, sin embargo, pueden prevenir aquellas molestas consecuencias. Aquí enumeramos las más beneficiosas.
• Aproveche el día para usar cremas o lápices labiales elaborados con parafinas o cera de abejas. Por la noche, lávese los labios con un jabón suave y apliqúese productos elaborados a base de petróleo (por ejemplo, vaselina).
• Si se va a exponer al sol, elija una crema con un factor de protección solar, necesaria para evitar lesiones. Los labios poseen muy pequeñas cantidades de melanina, el pigmento que resguarda la piel de los peligrosos rayos ultravioleta.
• Use lápices labiales de colores claros y pasteles. Los que poseen colores oscuros, especialmente aquellos con acabado mate, los resecan.
• Si sus labios ya están resquebrajados, evite las comidas saladas y el alcohol. Las sales deshidratan la piel y el alcohol inhibe la acción de la hormona antidiurética, que ayuda al cuerpo a retener líquido.
• No exfolie sus labios. Al quitar la piel muerta los deja sin su capa protectora y expone así la carne viva a los elementos nocivos del ambiente.
• Aproveche el día para usar cremas o lápices labiales elaborados con parafinas o cera de abejas. Por la noche, lávese los labios con un jabón suave y apliqúese productos elaborados a base de petróleo (por ejemplo, vaselina).
• Si se va a exponer al sol, elija una crema con un factor de protección solar, necesaria para evitar lesiones. Los labios poseen muy pequeñas cantidades de melanina, el pigmento que resguarda la piel de los peligrosos rayos ultravioleta.
• Use lápices labiales de colores claros y pasteles. Los que poseen colores oscuros, especialmente aquellos con acabado mate, los resecan.
• Si sus labios ya están resquebrajados, evite las comidas saladas y el alcohol. Las sales deshidratan la piel y el alcohol inhibe la acción de la hormona antidiurética, que ayuda al cuerpo a retener líquido.
• No exfolie sus labios. Al quitar la piel muerta los deja sin su capa protectora y expone así la carne viva a los elementos nocivos del ambiente.