La piel

Para lograr una limpieza a fondo se deben usar cremas pulidoras suaves cada dos días. Luego aplicar una loción astringente sin alcohol, de origen vegetal. Es mejor hidratar con emulsiones, que son productos líquidos más livianos. Se logrará un equilibrio en la grasitud sin tapar los poros.
Si usa máscaras, es mejor elegir las de origen arcilloso. También se puede preparar una en casa agregando unas gotas de limón a un poco de miel. Otra receta casera efectiva es la de un pulidor con un puñado de harina de maíz y unas gotas de aceite común de cocina.

El peeling

Entre los alfa hidroxiácidos se encuentra el ácido glicólico que se extrae de la caña de azúcar, el láctico existente en el yogur, el cítrico en las frutas como el pomelo, el tartárico en el vino añejado y el maleico en la manzana. El uso del ácido glicólico en aplicaciones superficiales facilita la renovación celular con un resultado inmediato de mayor tersura y elasticidad. También se reducen las manchas y los signos de acné, al tiempo que disminuyen las arrugas superficiales. Las aplicaciones se realizan una vez por semana, aunque en casos más severos pueden hacerse dos veces. Normalmente se realizan entre 6 y 8 aplicaciones. Esta técnica es menos agresiva que otros peelings químicos y se puede efectuar en zonas delicadas como párpados, cuello y manos.

costura

Si tiene habilidades y maneja bien la costura, es bueno tener presente la posibilidad de armarse un conjunto para el entretiempo muy cómodo, de líneas sencillas e intercambiable. Prefiera una tela suave y fresca, de buena caída. Una buena elección sería un crepé liviano con algún estampado de flores bien chiquitas que combinen el tostado y el blanco, que son colores estacionales. Una blusa bien simple. A la pollera se le puede añadir una cintura fina de unos 5 cm, y puede hacerse una falda bien larga y amplia, da una comodidad extra. También se puede optar por hacer un vestido siguiendo esta misma propuesta; la amplitud es importante para considerarse un conjunto cómodo. combinaciones.