El cuerpo recupera las fuerzas perdidas durante el día merced al sueño nocturno. Este descanso, cuando no hay razones de salud que lo impidan, debe ser reparador. Hay, según lo sugiere la Liga Acción del Consumidor (Adelco) a través de sus dos publicaciones, un ABC para dormir bien. Si por el contrario duerme mal, algunas reglas de buen sentido pueden ayudarlo.
• Un ejemplo para dormir bien es el ejercicio físico regular practicado durante el día, no antes de acostarse. Deben mantenerse los buenos hábitos alimentarios, ya que la comida pesada a la noche tiene influencia desfavorable.
• Para muchas personas la cafeína Ies perturba el sueño. Si usted tiene la impresión de que duerme mal a causa del café, del té o de bebidas colas deje de tomarles desde las 15 o 16 horas (la cafeína tiene una acción de larga duración). El alcohol puede perturbar el sueño, así como la nicotina.
• Por el contrario, un vaso de leche caliente con azúcar puede ser beneficioso. Hay que separar el día y la noche cotí una pausa de tranquilidad: lectura, baño caliente, salir a pasear, relajación. Claro, habrá que evitar en lo posible las emociones fuertes al final del día: disputas, espectáculos violentos en televisión, etcétera.
• Una luz fuerte que llega del exterior (letrero luminoso, publicidad de neón) puede también molestar el sueño. Hay que mantener la habitación a oscuras, pero es necesario tenerla bien ventilada: una vez por la mañana y, si es posible también, otra vez antes de acostarse. La temperatura ideal es 18°C.
• A veces, el problema resulta, simplemente, por una cama que no le conviene: colchón muy duro o muy blando, frazadas que nos proporcionan mucho o poco calor. En caso de despertar durante la noche, trate de estar calmado y con confianza: se volverá a dormir sin darse cuenta. Si no lo consigue, levántese un cuarto de hora para prepararse una tisana o una leche caliente o, simplemente, para esperar el retorno espontáneo del sueño.
• Trate de levantarse y acostarse aproximadamente todos los días a las mismas horas: esa regularidad, generalmente, es un buen sistema. Aprenda una u otra técnica de relajación, en forma de poder enfrentar eficazmente estos problemas de estrés y de insomnio. Y si sus inconvenientes persisten, hable con su médico para determinar cómo remediarlos.
Juntos, podrán así considerar una eventual utilización de somníferos, que no deben, sin embargo, tomarse como una solución: no ehminan las causas del insomnio y no se deben utilizar más que en forma puntual.
• Un ejemplo para dormir bien es el ejercicio físico regular practicado durante el día, no antes de acostarse. Deben mantenerse los buenos hábitos alimentarios, ya que la comida pesada a la noche tiene influencia desfavorable.
• Para muchas personas la cafeína Ies perturba el sueño. Si usted tiene la impresión de que duerme mal a causa del café, del té o de bebidas colas deje de tomarles desde las 15 o 16 horas (la cafeína tiene una acción de larga duración). El alcohol puede perturbar el sueño, así como la nicotina.
• Por el contrario, un vaso de leche caliente con azúcar puede ser beneficioso. Hay que separar el día y la noche cotí una pausa de tranquilidad: lectura, baño caliente, salir a pasear, relajación. Claro, habrá que evitar en lo posible las emociones fuertes al final del día: disputas, espectáculos violentos en televisión, etcétera.
• Una luz fuerte que llega del exterior (letrero luminoso, publicidad de neón) puede también molestar el sueño. Hay que mantener la habitación a oscuras, pero es necesario tenerla bien ventilada: una vez por la mañana y, si es posible también, otra vez antes de acostarse. La temperatura ideal es 18°C.
• A veces, el problema resulta, simplemente, por una cama que no le conviene: colchón muy duro o muy blando, frazadas que nos proporcionan mucho o poco calor. En caso de despertar durante la noche, trate de estar calmado y con confianza: se volverá a dormir sin darse cuenta. Si no lo consigue, levántese un cuarto de hora para prepararse una tisana o una leche caliente o, simplemente, para esperar el retorno espontáneo del sueño.
• Trate de levantarse y acostarse aproximadamente todos los días a las mismas horas: esa regularidad, generalmente, es un buen sistema. Aprenda una u otra técnica de relajación, en forma de poder enfrentar eficazmente estos problemas de estrés y de insomnio. Y si sus inconvenientes persisten, hable con su médico para determinar cómo remediarlos.
Juntos, podrán así considerar una eventual utilización de somníferos, que no deben, sin embargo, tomarse como una solución: no ehminan las causas del insomnio y no se deben utilizar más que en forma puntual.