Isabel Tudor (1533- 1603)
"¿Debo culparme de alguna manera por la debilidad de mi sexo? Si es así, entonces mi vida no ha valido la pena."
(Palabras dichas al Parlamento en 1601)
Para su pueblo siempre fue la reina virgen. Se presentaba con ropas almidonadas y ornamentadas, cargada de perlas y mostrando su cuerpo como algo inaccesible. Pero se mimetizaba con una figura masculina y daba valor a sus soldados si lo consideraba necesario. Era en los momentos de crisis cuando ella ofrecía esa imagen andrógina. No quería que las mujeres se identificaran con una reina débil e incompetente.
No se casó (lo que implicó no tener heredero al trono) para no someterse a ningún hombre. Durante su reinado, hubo oposición y habladurías. Se decía, al mismo tiempo, que tenía muchos amantes e hijos ilegítimos y que sufría una malformación física. Es evidente que Isabel sostenía, aunque mujer, una fuerte autoridad, y esto era un desafío a la sociedad renacentista, de carácter fuertemente misógino.
"¿Debo culparme de alguna manera por la debilidad de mi sexo? Si es así, entonces mi vida no ha valido la pena."
(Palabras dichas al Parlamento en 1601)
Para su pueblo siempre fue la reina virgen. Se presentaba con ropas almidonadas y ornamentadas, cargada de perlas y mostrando su cuerpo como algo inaccesible. Pero se mimetizaba con una figura masculina y daba valor a sus soldados si lo consideraba necesario. Era en los momentos de crisis cuando ella ofrecía esa imagen andrógina. No quería que las mujeres se identificaran con una reina débil e incompetente.
No se casó (lo que implicó no tener heredero al trono) para no someterse a ningún hombre. Durante su reinado, hubo oposición y habladurías. Se decía, al mismo tiempo, que tenía muchos amantes e hijos ilegítimos y que sufría una malformación física. Es evidente que Isabel sostenía, aunque mujer, una fuerte autoridad, y esto era un desafío a la sociedad renacentista, de carácter fuertemente misógino.