Los peinadores estilistas y los
cirujanos plásticos trabajan en forma similar: observan atentamente la estructura y forma del rostro, la fuerza de los rasgos y los defectos de quien está frente a ellos y cada uno diseña cómo aplicará sus técnicas para sacar años a su apariencia.
Por supuesto, los cambios que hace un profesional del cabello no son tan permanentes como el de un cirujano. Pero tienen la ventaja de que el color y el corte actúan como el mejor
maquillaje antiedad, iluminando la piel, corrigiendo defectos y manipulando la luz, el color y las sombras alrededor de la cara. El color del cabello pone la luz y lleva sus vibraciones hacia el pelo y la piel.
El
corte adecuado crea la ilusión óptica restauradora para
la piel y el cabello. Como los cirujanos, los expertos capilares están sintonizados con los cambios que acompañan la llegada de los años. A través del tiempo, tanto la piel como los ojos van perdiendo pigmentos y crecen más débilmente. Cuando el pelo se vuelve gris, es simplemente el modo de la Madre Naturaleza de mantener el pelo y la piel sincronizados y de complementar lo que está pasando con el color de la piel.
También hay cambios propios del cabello que se deben considerar. Aun cuando una
mujer no se vuelva canosa, su cabello se opaca, se vuelve menos brillante y pierde su color natural. En consecuencia, el peor error que puede hacer un colorista es dar a una mujer un color que es demasiado oscuro y demasiado uniforme. Los colores oscuros y mate se ven artificiales y resaltan las líneas de edad y otras Imperfecciones en la piel.
Los colores modernos vienen en variaciones sutiles. Se utilizan tres o cuatro tonos de color, combinando los reflejos con una tinta en todo del pelo o usando colores semiperma-nentes que cubren las canas pero dejan el cabello con reflejos más naturales. Pero el temor a la oscuridad no debería empujar a nadie al otro extremo tampoco. No todo el mundo tiene que ir al rubio. Si una mujer de piel clara va demasiado iluminada se verá muy lavada. En un cutis oscuro directamente es un error.
Imagínese a
Elizabeth Taylor de rubia platinada: simplemente no funcionaría. En realidad una mujer quedará bien con una razonable similitud a su color natural. El cambio la moderación también rige para los cortes de pelo. Para los estilistas el error más común es hacerlo demasiado dirigido y estático. Ya que, si bien un corte muy geométrico da a una chica de dieciocho una instantánea sofisticación, esas mismas puntas angulosas hacen verse demasiado severa a una mujer madura. Si aplica estos consejos antiedad cuando esté en el salón de peinados, evitará futuras quejas.