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jueves, 16 de agosto de 2012

Elección de la base


La pregunta que todas nos hacemos es cómo lograr un maquillaje parejo y de aspecto aterciopelado, tal como lucen las modelos.

Aunque cueste creerlo, el verdadero secreto para obtener ese resultado está en la combinación de la base y el polvo compacto.

En el mercado existen bases líquidas y compactas y, para que el efecto que logre sea totalmente natural, deberá elegirse un tono que sea lo más parecido posible al color natural de la piel. En líneas generales, las bases compactas evitan que la piel se vea brillosa y se aplican con ayuda de una esponja (seca o húmeda) cubriendo el rostro con movimientos suaves y parejos.

Hay que tener cuidado de esfumar bien debajo de la mandíbula y por el cuello para evitar que haya una pronunciada diferencia de tonalidad. También conviene controlar que no quede demasiada base sobre el nacimiento del pelo.

En cuanto a las bases líquidas, que brindan una apariencia más liviana que las compactas y son adecuadas cuando existen arruguitas, hay que tratar de no sobrecargar la esponja con base y esparcir de modo parejo, especialmente alrededor de los ojos y la nariz. Tenga en cuenta que si aplica gran cantidad de producto se acentúan aún más las imperfecciones como, por ejemplo, los pliegues que existen debajo de las pestañas inferiores y las patas de gallo.

Además, al terminar de aplicarla, siempre se debe pasar una brocha con polvo volátil translúcido para prolongar la duración del maquillaje y atercíopelar la piel.

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