Cuando se trata de relacionarse con los hombres, las mujeres pueden cometer los errores más tontos.
"Hay diez torpezas que pueden hacer en este sentido para complicar sus vidas, pero pueden evitarlas si siguen mis consejos", declara la autora y terapeuta de familias y parejas, la doctora Laura Schelessinger.
Estos son los errores que ella reconoce y sus consejos de cómo resolverlos:
1. Vivir sólo a través del hombre: las mujeres que dejan que un hombre controle la relación eventualmente se sienten engañadas y enojadas.
"Trate de hacer cosas que la hagan sentir bien a usted, no a él —dice la Dra. Schelessinger, psicóloga y conductora de un programa de radio en Los Angeles—. Tomen clases nocturnas, lean, inicien hobbies. Sólo sintiéndose bien con ustedes mismas podrán disfrutar de una relación."
2. Engancharse con el primero que pasa: es lo que hacen las mujeres desesperadas. No se comprometa con nadie que no la merezca. Puede llevar tiempo encontrar al hombre que necesitan, pero al menos no estarán clavadas con un tonto.
3. Tener una devoción ciega: algunas mujeres permanecen junto al hombre equivocado sin importar qué suceda. "Sean realista —dice la experta—. Mi prueba para que esto no pase es pensar '¿Querría que mi hija saliera con un tipo así?
4. Confundir pasión con amor: demasiadas mujeres tienen sexo por una sensación de sentirse vacías o hambre de aprobación. El resultado: un desastre. Tener sexo demasiado pronto puede disminuir su autoestima. Espere y busque un compañero que primero haya llegado a agradarle como persona.
5. Convivir con un hombre. "Las investigaciones muestran que las parejas que viven juntas antes del matrimonio son un 30 por ciento más tendientes a separarse en un lapso de diez años —dice la Dra. Schelessinger—. Esperen hasta que los dos se conozcan, se amen y se respeten. Luego cásense."
6. Esperar demasiado de un hombre: las mujeres con baja autoestima esperan del matrimonio una autorrealización total. Pero están destinadas a sentirse decepcionadas cuando el príncipe azul no resulta ser tal. Elijan una pareja compatible con ustedes, no un hombre que solucione sus problemas.
7. Tener un hijo por la razón equivocada: las mujeres que tienen un hijo para arreglar una relación destruida a menudo quedan atrapadas junto a un nombre que tendrían que dejar. Haga una decisión inteligente sobre la posibilidad de tener un hijo. Usted es la que tiene poder sobre su cuerpo, úselo.
8. Sentirse desamparadas. Demasiadas mujeres lloran, y culpan a los hombres por sus problemas. Este tipo de mujer ha optado por ser desamparada. Respétese a sí misma y resuelva sola sus problemas.
9. Permanecer en una relación abusiva. Enójese de una vez y terminen con ella. No perdone con exceso. La primera responsabilidad de una madre es con sus hijos. No deje que nadie los lastime.
10. Perdonar cualquier tipo de conducta. Las mujeres desesperadas por continuar una relación pueden perdonar a su; parejas el adulterio, adicciones a drogas o violencia. Pero en el fondo son tremendamente in felices. "Dígale que no tolerare su conducta —dice la Dra Schelessinger—. Si no abandonan sus hábitos, déjenlos."
"Hay diez torpezas que pueden hacer en este sentido para complicar sus vidas, pero pueden evitarlas si siguen mis consejos", declara la autora y terapeuta de familias y parejas, la doctora Laura Schelessinger.
Estos son los errores que ella reconoce y sus consejos de cómo resolverlos:
1. Vivir sólo a través del hombre: las mujeres que dejan que un hombre controle la relación eventualmente se sienten engañadas y enojadas.
"Trate de hacer cosas que la hagan sentir bien a usted, no a él —dice la Dra. Schelessinger, psicóloga y conductora de un programa de radio en Los Angeles—. Tomen clases nocturnas, lean, inicien hobbies. Sólo sintiéndose bien con ustedes mismas podrán disfrutar de una relación."
2. Engancharse con el primero que pasa: es lo que hacen las mujeres desesperadas. No se comprometa con nadie que no la merezca. Puede llevar tiempo encontrar al hombre que necesitan, pero al menos no estarán clavadas con un tonto.
3. Tener una devoción ciega: algunas mujeres permanecen junto al hombre equivocado sin importar qué suceda. "Sean realista —dice la experta—. Mi prueba para que esto no pase es pensar '¿Querría que mi hija saliera con un tipo así?
4. Confundir pasión con amor: demasiadas mujeres tienen sexo por una sensación de sentirse vacías o hambre de aprobación. El resultado: un desastre. Tener sexo demasiado pronto puede disminuir su autoestima. Espere y busque un compañero que primero haya llegado a agradarle como persona.
5. Convivir con un hombre. "Las investigaciones muestran que las parejas que viven juntas antes del matrimonio son un 30 por ciento más tendientes a separarse en un lapso de diez años —dice la Dra. Schelessinger—. Esperen hasta que los dos se conozcan, se amen y se respeten. Luego cásense."
6. Esperar demasiado de un hombre: las mujeres con baja autoestima esperan del matrimonio una autorrealización total. Pero están destinadas a sentirse decepcionadas cuando el príncipe azul no resulta ser tal. Elijan una pareja compatible con ustedes, no un hombre que solucione sus problemas.
7. Tener un hijo por la razón equivocada: las mujeres que tienen un hijo para arreglar una relación destruida a menudo quedan atrapadas junto a un nombre que tendrían que dejar. Haga una decisión inteligente sobre la posibilidad de tener un hijo. Usted es la que tiene poder sobre su cuerpo, úselo.
8. Sentirse desamparadas. Demasiadas mujeres lloran, y culpan a los hombres por sus problemas. Este tipo de mujer ha optado por ser desamparada. Respétese a sí misma y resuelva sola sus problemas.
9. Permanecer en una relación abusiva. Enójese de una vez y terminen con ella. No perdone con exceso. La primera responsabilidad de una madre es con sus hijos. No deje que nadie los lastime.
10. Perdonar cualquier tipo de conducta. Las mujeres desesperadas por continuar una relación pueden perdonar a su; parejas el adulterio, adicciones a drogas o violencia. Pero en el fondo son tremendamente in felices. "Dígale que no tolerare su conducta —dice la Dra Schelessinger—. Si no abandonan sus hábitos, déjenlos."
