Los elementos suspendidos poseen diversas profundidades, así como una iluminación (generalmente fluorescente, lo que elimina sombras, si bien tiene el inconveniente de cambiar el color de los alimentos), y contienen los escurreplatos, los grifos y los elementos destinados a guardar cubiertos, platos, lencería de mesa y batería de cocina.
La
cocina propiamente dicha (de gas, de petróleo, eléctrica, etc.) y el frigorífico, elementos esenciales para la preparación y conservación de los alimentos, suelen estar insertados en las columnas.
La
mesita y los asientos (preferentemente banquetas), si no son del mismo material plástico de los demás elementos y de líneas geométricas y funcionales, pueden ser de tipo rústico, ya que muebles de estilo en esta pieza estarían fuera de lugar. Sin embargo, no hay que desechar la colocación de alegres visillos, platos de porcelana estéticamente dispuestos y azulejos ornamentales que contribuirán a conferir a la cocina moderna el aspecto alegre y polícromo, vivo y estimulante que recomendamos.
Como
complementos de cocina, citaremos el office, estancia más o menos grande, situada entre cocina y comedor, y destinada al lavado y planchado de ropa, pero que puede contener también la mesa y las banquetas, el frigorífico, un armario alto para la escalera de mano, tabla de planchar, aspirador, etc., una canasta de mimbre o de material plástic» para la ropa sucia, y una luz cenital, a ser posible de las llamadas de «sube y baja», muy cómoda para el repaso de ropa.
Un aparato eléctrico muy útil en las cocinas modernas, indispensable casi en las muy reducidas y mal ventiladas, es el extractor, que eliminará olores, humos y grasas; con o sin campana aplicada, ya sea ésta de obra, de cristal o aneja al mismo aparato y de su mismo material. Deberá comunicar directa o indirectamente con el exterior.
Todo lo indicado tiende a conferir a la cocina una fisonomía propia, vida y personalidad acorde con el ama dd casa, sin olvidar sin embargo, en ningún caso, el imprescindible carácter de funcionalidad que debe poseer.
Cada vez resulta más corriente en las viviendas modernas, sobre todo si sus moradores son una joven pareja, utilizar la cocina, cuando su tamaño lo permite, como comedor, al menos durante las comidas más ligeras, como son el desayuno y la cena.
En este caso, el rincón que se dedica a comedor deberá merecer una atención especial en cuanto a su decoración, ya que sin desvirtuar completamente la total decoración de la cocina, debe tener un carácter especial. Por ejemplo, la mesa debe tener una mayor importancia y no ser tan sólo, una mesita auxiliar.
Una de las esquinas de la cocina puede decorarse con tela de cuadros y poner un banco y una mesa estilo rústico, así como unos vasares iguales. Ello romperá la monotonía de una cocina excesivamente funcional.
Otra versión muy en boga es colocar la cocina y los fregaderos a lo largo de una pared. Unas puertas correderas o de hojas separarán por completo este sector de la cocina, cuyo restante espacio estará decorado como un comedor de línea sencilla y clara. Tanto los niños como los mayores lo utilizarán con gran frecuencia, ya que resulta muy cómodo y al ama de casa le evita trabajo.