Los productos de renovación celular -aquellos que promueven la descamación de las capas de la epidermis y la formación de nuevos tejidos- deben aplicarse una sola vez por día.
Mientras que las cremas humectantes y emolientes pueden colocarse por lo menos a la mañana y a la noche, luego del baño o cuando sienta la piel tirante. La elección del más adecuado varía de acuerdo al efecto buscado. Si se quiere lograr:
• Hidratación y suavidad. Lo mejor son las cremas con alfa-hidroxiácidos en diferentes concentraciones.
• Protección. La ventaja diferencial de las ceramidas, los aceites esenciales, las cremas con esfingosinas o gamma-linolénico es que forman una capa aislante de las agresiones externas y evitan la acción de los agentes nocivos o del medio ambiente. La vitamina C ejerce también su efecto y actúa contra los radicales libres.
• Humectación. La acción del aloe vera, incluido en las cremas de manos, le brindan una humectación natural y contrarrestan el efecto del detergente, jabones nocivos u otras sustancias.
• Despigmentación. Para aclarar las manchas, conviene combinar la acción de la hidroquinona y el ácido láctico con otras sustancias naturales como la arbutina y el melacler. El ácido retinoi-co, el glicólico y los renovadores enzi-máticos cumplen la misma función además de borrar las arrugas y dejar una textura más agradable al tacto.
• Efecto anti-edad. Las cremas con siliconas o con vitaminas A y E forman parte de los tratamientos más tradicionales e igualmente efectivos.
Mientras que las cremas humectantes y emolientes pueden colocarse por lo menos a la mañana y a la noche, luego del baño o cuando sienta la piel tirante. La elección del más adecuado varía de acuerdo al efecto buscado. Si se quiere lograr:
• Hidratación y suavidad. Lo mejor son las cremas con alfa-hidroxiácidos en diferentes concentraciones.
• Protección. La ventaja diferencial de las ceramidas, los aceites esenciales, las cremas con esfingosinas o gamma-linolénico es que forman una capa aislante de las agresiones externas y evitan la acción de los agentes nocivos o del medio ambiente. La vitamina C ejerce también su efecto y actúa contra los radicales libres.
• Humectación. La acción del aloe vera, incluido en las cremas de manos, le brindan una humectación natural y contrarrestan el efecto del detergente, jabones nocivos u otras sustancias.
• Despigmentación. Para aclarar las manchas, conviene combinar la acción de la hidroquinona y el ácido láctico con otras sustancias naturales como la arbutina y el melacler. El ácido retinoi-co, el glicólico y los renovadores enzi-máticos cumplen la misma función además de borrar las arrugas y dejar una textura más agradable al tacto.
• Efecto anti-edad. Las cremas con siliconas o con vitaminas A y E forman parte de los tratamientos más tradicionales e igualmente efectivos.