Consejos para cuidar tu Piel del Sol

La piel es el órgano más grande del cuerpo y uno de los que mayores cuidados requiere. Su belleza depende de la salud y, para eso, se deben conocer cada uno de sus secretos. Aunque la mayoría de las personas saben que tienen que cuidarse del sol ignoran cuáles son los motivos.

Las radiaciones del sol causan envejecimiento prematuro y aumentan el riesgo de contraer cáncer. Su acción altera la estructura básica de las células y es acumulativa a lo largo de toda la vida.

Estos son algunos de los consejos que la Sociedad Argentina de Dermatología recomienda para la piel de los efectos del sol, y que vuelven a co-brar importancia ahora que se acerca el verano:

• No exponerse al sol entre las 11 y las 15 horas. Esto es fundamental.

• Requerir asesoramiento de un dermatólogo para que aconseje sobre el tipo de protección solar que requiere la piel.

• Utilizar protectores solares media hora antes de exponerse y renovar la aplicación cada 2 horas o luego de bañarse.

• No olvidar que en la montaña el uso de protectores es indispensable. Hay menos atmósfera para absorber los rayos del sol y, por lo tanto, mayores riesgos de quemaduras.

• Recordar que la arena, el agua y la nieve aumentan, por su reflejo, la acción del sol.

Cremas y Bálsamos para la Piel

Las cremas, bálsamos o ungüentos de acuerdo a cada tipo de piel

Té: para hacer el té (infusión o cocción) conviene usar la variedad de hojas más finas. Recortar los bordes espinosos y cortar las hojas en trocitos finos: secar al sol y guardar en frasco oscuro.

Polvo: se pelan las hojas de la variedad más gruesa y grande. Se secan al sol y se machacan en mortero de porcelana. Se puede tomar una cucha-radita al día.

Licor: el licor o elixir es también muy eficaz para tomar una dosis productiva diaria. Se cortan las hojas en cuadritos y se ponen a macerar en una botella de licor blanco o alcohol.

Jugo: rallar las hojas enteras, exprimir la pasta en una tela fina, guardar en frasco mezclado con miel.

Uso directo: la utilidad del áloe en cosmética se comprueba con sólo pasar un poco de pulpa sobre la piel. De inmediato se siente la suavidad.

Uso cosmetológico
Cuidado facial para el cutis, arrugas. Muchas compañías producen ahora productos de áloe para el cuidado de la piel. A menudo se refieren a éste como humectante natural.

A decir verdad es más un astringente y estimulante de la piel; es un estimulante biogénico que activa y vivifica las células de la piel, la cara se siente más suave y humectada.

Sin embargo, si una persona tiene problemas con la piel seca y usa el jugo directo sin agregarle agentes humectantes, puede tener problemas.

La piel seca puede volverse muy seca, causando descascaración y resquebrajaduras u otros problemas. Usado por sí mismo es un excelente limpiador y astringente. Cuando está apropiadamente combinado con emolientes balanceadores es un modo fabuloso de recuperar una piel. Mejorará el color dando una apariencia más radiante y saludable. Los tejidos flojos faciales comienzan a tonificarse, las arrugas se suavizan y tienden a desaparecer. Los poros dilatados se reducen haciendo que la piel se vuelva más suave y de fina textura. Puede ser usado debajo del maquillaje puesto que penetra y seca rápidamente.

Al usar los productos industriales de áloe se debe tener mucha precaución ya que, al ser aclamado ampliamente para la piel, algunas compañías de cosméticos sólo agregan una cantidad insignificante a sus productos, tanto como para decir que lo contiene; asegúrese de verificar la lista de ingredientes que lo componen y observe que este componente figure entre los principales.

De no ser así, si figura entre los últimos, la proporción sera tan insignificante que no hará ningún efecto.