La vitamina D es una fuente esencial de la salud, es importante para el desarrollo, el crecimiento y el mantenimiento de un cuerpo sano, comenzando en el embarazo y seguida de por vida.
Ella es responsable de combatir una serie de enfermedades tales como la enfermedad de Parkinson, enfermedad de los huesos, y las enfermedades crónicas en diversas enfermedades tales como la tuberculosis, la presión sanguínea alta, cáncer, esclerosis múltiple, depresión esquizofrenia, y otros.
Mejora el funcionamiento de las neuronas y también desintoxica las células, reduciendo los riesgos de desarrollar enfermedades como el Parkinson. Además, la vitamina D induce la "suicidio" de las células cancerosas y estimula la producción de insulina, la hormona que regula los niveles de glucosa en la sangre. Su ausencia expone a un riesgo 80% mayor de arterias obstruidas.
También conocida como la vitamina del sol. La exposición de cualquier parte del cuerpo al sol por lo menos tres veces por semana durante 15 minutos, antes o después de 10h 16h desde células de la piel ayuda a producir vitamina D.
La vitamina D también se encuentra en alimentos de origen animal y productos transformados, como la leche, los cereales y galletas. También se puede encontrar en los pescados grasos como las anchoas, arenque, atún, caballa, pez gato, morena, y las sardinas.
Ella es responsable de combatir una serie de enfermedades tales como la enfermedad de Parkinson, enfermedad de los huesos, y las enfermedades crónicas en diversas enfermedades tales como la tuberculosis, la presión sanguínea alta, cáncer, esclerosis múltiple, depresión esquizofrenia, y otros.
Mejora el funcionamiento de las neuronas y también desintoxica las células, reduciendo los riesgos de desarrollar enfermedades como el Parkinson. Además, la vitamina D induce la "suicidio" de las células cancerosas y estimula la producción de insulina, la hormona que regula los niveles de glucosa en la sangre. Su ausencia expone a un riesgo 80% mayor de arterias obstruidas.
También conocida como la vitamina del sol. La exposición de cualquier parte del cuerpo al sol por lo menos tres veces por semana durante 15 minutos, antes o después de 10h 16h desde células de la piel ayuda a producir vitamina D.
La vitamina D también se encuentra en alimentos de origen animal y productos transformados, como la leche, los cereales y galletas. También se puede encontrar en los pescados grasos como las anchoas, arenque, atún, caballa, pez gato, morena, y las sardinas.
