EL ABC DE LA VITALIDAD
A - Borre el estrés de su cara y su cuerpo. Si al mediodía se observa en el espejo y ve a un viejo extraño con los hombros caídos y una frente fruncida no se diga simplemente que necesita unas vacaciones.
En cambio, tómese unos cuantos minutos para reponerse. Algunas maneras rápidas y otras no tanto para llevar su cuerpo a la normalidad:
-Moje un pañuelo limpio en agua fría o una toallita de papel si no tiene uno a mano y páselo por todo el rostro incluyendo los ojos.
-Siéntese cómodo con ambos pies sobre el suelo. Ordene a su cuerpo que relaje sus hombros. Lleve su cabeza hacía atrás suavemente, y baje su mandíbula todo lo que pueda para que se afloje naturalmente. -Deje caer su tronco hacia el piso lo más lejos que pueda, y quédese en esa posición unos segundos con sus brazos y cuello totalmente relajados.
- Vaya afuera durante cinco minutos y respire algo de aire fresco.
- Cuando tenga tiempo por la noche agregue cuarto o dos litros de leche a su baño de inmersión y suavice su piel durante veinte minutos en agua tibia.
B - Practique una buena postura. Esto puede sonarle tan irritante como cuando de chico lo obligaban a pararse derecho o le prohibían arrastrar los pies. Sin embargo la verdad es que nada es tan rejuvenecedor como tener un buen porte y un andar liviano y elegante. Algo tan simple puede hacer que todo el mundo se vea mejor y más joven. Un ejercicio particularmente bueno que no lo hará sentirse artificial ni extraño y que puede hacer en cualquier parte y en cualquier lugar, es Imaginarse un hilo que lo atraviesa por el centro de su cuerpo y que lo tira hacia arriba. Si puede imaginar este hilo extendiéndolo a través del centro de su cabeza y tirando su espalda a su eje, podrá vencer su hábito de encorvarse. Pero no tensione su cuerpo cuando haga esto porque será contraproducente.
C - Muestre un rostro feliz. La más rápida y más conveniente táctica antiedad que usted puede usar es sonreír. Dejando de lado por el momento el hecho de que una sonrisa verdaderamente dibuja sus rasgos hacia arriba, es también una expresión facial de juventud. Es muy fácil subestimar el poder que tiene una sonrisa para crear una impresión positiva, pero si lo prueba verá que es verdad.
A - Borre el estrés de su cara y su cuerpo. Si al mediodía se observa en el espejo y ve a un viejo extraño con los hombros caídos y una frente fruncida no se diga simplemente que necesita unas vacaciones.
En cambio, tómese unos cuantos minutos para reponerse. Algunas maneras rápidas y otras no tanto para llevar su cuerpo a la normalidad:
-Moje un pañuelo limpio en agua fría o una toallita de papel si no tiene uno a mano y páselo por todo el rostro incluyendo los ojos.
-Siéntese cómodo con ambos pies sobre el suelo. Ordene a su cuerpo que relaje sus hombros. Lleve su cabeza hacía atrás suavemente, y baje su mandíbula todo lo que pueda para que se afloje naturalmente. -Deje caer su tronco hacia el piso lo más lejos que pueda, y quédese en esa posición unos segundos con sus brazos y cuello totalmente relajados.
- Vaya afuera durante cinco minutos y respire algo de aire fresco.
- Cuando tenga tiempo por la noche agregue cuarto o dos litros de leche a su baño de inmersión y suavice su piel durante veinte minutos en agua tibia.
B - Practique una buena postura. Esto puede sonarle tan irritante como cuando de chico lo obligaban a pararse derecho o le prohibían arrastrar los pies. Sin embargo la verdad es que nada es tan rejuvenecedor como tener un buen porte y un andar liviano y elegante. Algo tan simple puede hacer que todo el mundo se vea mejor y más joven. Un ejercicio particularmente bueno que no lo hará sentirse artificial ni extraño y que puede hacer en cualquier parte y en cualquier lugar, es Imaginarse un hilo que lo atraviesa por el centro de su cuerpo y que lo tira hacia arriba. Si puede imaginar este hilo extendiéndolo a través del centro de su cabeza y tirando su espalda a su eje, podrá vencer su hábito de encorvarse. Pero no tensione su cuerpo cuando haga esto porque será contraproducente.
C - Muestre un rostro feliz. La más rápida y más conveniente táctica antiedad que usted puede usar es sonreír. Dejando de lado por el momento el hecho de que una sonrisa verdaderamente dibuja sus rasgos hacia arriba, es también una expresión facial de juventud. Es muy fácil subestimar el poder que tiene una sonrisa para crear una impresión positiva, pero si lo prueba verá que es verdad.