El abrigo elegante requiere una cierta atención al elegir los accesorios, que, naturalmente, deberán ser elegantes. Por consiguiente, los zapatos serán de piel de becerro, gamuza o charol, con el descotado clásico, y, quizá, con una hebilla o un lazo.
El tacón será bastante alto y afilado; pequeño el bolso, con el asa corta, para que cuelgue del brazo, o en forma de cartera, para llevarlo en la mano, confeccionado en la misma piel de los zapatos o bien de su mismo color; los guantes serán de piel o de gamuza; las medias finas (con una ligera fantasía como máximo), .y el sombrero de fieltro o de piel.
Este es el abrigo normal de vestir, el que sirve para un mayor número de ocasiones. A continuación hablaremos de los abrigos de noche, de mucho más compromiso trae el anterior y, por lo tanto, menos indispensables.
Los bordes en piel, aunque se utilicen bastante, comportan una selección más restringida. En realidad, las únicas pieles que pueden ir bien son el visón, el armiño, el zorro y la costosísima chinchilla.
Si en el guardarropa de una mujer hay más de un vestido largo de noche, es aconsejable que figure, también, un abrigo largo confeccionado en raso, en mohair o en terciopelo negro, ya que este color y estos tejidos no son difíciles de combinar con ningún vestido de noche. El estilo del abrigo largo de noche no debe cambiar con respecto al corto.
El tacón será bastante alto y afilado; pequeño el bolso, con el asa corta, para que cuelgue del brazo, o en forma de cartera, para llevarlo en la mano, confeccionado en la misma piel de los zapatos o bien de su mismo color; los guantes serán de piel o de gamuza; las medias finas (con una ligera fantasía como máximo), .y el sombrero de fieltro o de piel.
Este es el abrigo normal de vestir, el que sirve para un mayor número de ocasiones. A continuación hablaremos de los abrigos de noche, de mucho más compromiso trae el anterior y, por lo tanto, menos indispensables.
Los bordes en piel, aunque se utilicen bastante, comportan una selección más restringida. En realidad, las únicas pieles que pueden ir bien son el visón, el armiño, el zorro y la costosísima chinchilla.
Si en el guardarropa de una mujer hay más de un vestido largo de noche, es aconsejable que figure, también, un abrigo largo confeccionado en raso, en mohair o en terciopelo negro, ya que este color y estos tejidos no son difíciles de combinar con ningún vestido de noche. El estilo del abrigo largo de noche no debe cambiar con respecto al corto.