Cuántas veces llegamos del supermercado y descubrimos que llenamos las bolsas con un montón de artículos y de alimentos que, en un comienzo, no pensábamos comprar!
Las culpables no son, ni más ni menos, que las famosas estrategias de marketing, esas palabritas que suenan tan ajenas, pero que se traducen en nuestras acciones de todos los días cuando vamos al supermercado. Lo que buscan (y muchas veces logran) es incitar a los consumidores a comprar determinados artículos.
Por eso, hoy lo que queremos es desenmascararlas para que a usted nunca más la tomen por sorpresa. Una de las más efectivas y que debemos evitar son las "casuales" degustaciones de alimentos que, para sorpresa de los consumidores, siempre se hacen cerca del mediodía.
Es obvio que éste eael momento ideal para captar a más de uno que aún no almorzó y se ve tentado a llevar un paquetito de esos fideos o de ese snack.
Observe también que los productos que menor salida tienen están en los lugares de paso obligado, como los cruces de pasillos o en las cajas, o bien, ubicados en las góndolas, justo a la altura de los ojos o de las manos. Fácil acceso al primero que se tiente. Otra estrategia es cambiar la ubicación de los productos.
De esta manera, al buscar el arroz, por ejemplo, pasa la vista por llamativos artículos que, muy probablemente, termine llevando. La gran y casi única táctica que podemos utilizar nosotras es hacer una lista de compras antes de ir al supermercado y cumplirla a rajatabla.
Las culpables no son, ni más ni menos, que las famosas estrategias de marketing, esas palabritas que suenan tan ajenas, pero que se traducen en nuestras acciones de todos los días cuando vamos al supermercado. Lo que buscan (y muchas veces logran) es incitar a los consumidores a comprar determinados artículos.
Por eso, hoy lo que queremos es desenmascararlas para que a usted nunca más la tomen por sorpresa. Una de las más efectivas y que debemos evitar son las "casuales" degustaciones de alimentos que, para sorpresa de los consumidores, siempre se hacen cerca del mediodía.
Es obvio que éste eael momento ideal para captar a más de uno que aún no almorzó y se ve tentado a llevar un paquetito de esos fideos o de ese snack.
Observe también que los productos que menor salida tienen están en los lugares de paso obligado, como los cruces de pasillos o en las cajas, o bien, ubicados en las góndolas, justo a la altura de los ojos o de las manos. Fácil acceso al primero que se tiente. Otra estrategia es cambiar la ubicación de los productos.
De esta manera, al buscar el arroz, por ejemplo, pasa la vista por llamativos artículos que, muy probablemente, termine llevando. La gran y casi única táctica que podemos utilizar nosotras es hacer una lista de compras antes de ir al supermercado y cumplirla a rajatabla.