Trucos simples para adelgazar y cuidar la salud
Llevar una alimentación equilibrada debería convertirse en una sana costumbre que esté más allá de la época del año, los caprichos o las recomendaciones de su médico. Con algunas trampitas sencillas también se podrán bajar algunos kilos, cuidar la salud y evitar las dietas rigurosas que requieren de grandes esfuerzos. Estos trucos son:
• Tomar como mínimo un litro y medio de agua por día. Además de ayudar a adelgazar limpia de impurezas el organismo.
• Consumir verduras, frutas y cereales y sustituir todo lo posible las carnes, sobre todo las rojas. Un buen plato de arroz integral y las ensaladas puede ser su reemplazo ideal.
• Para evitar los vacíos estomacales los nutricionistas aconsejan entre cuatro y seis comidas diarias (desayuno, almuerzo, merienda y cena) y dos o tres colaciones separadas. Así se reducen tanto las posibilidades de tener hambre como la de tentarse con golosinas o el alimento que esté a su alcance.
• En la heladera es ideal tener una serie de alimentos dietéticos de emergencia que ayuden a superar las situaciones de angustia oral. Lo fundamental es tener frutas, huevos duros, queso y yogur descremado.
• Si se realizan compras en el supermercado, hay que concurrir con el estómago lleno y con una lista ajustada que evita las tentaciones.
Llevar una alimentación equilibrada debería convertirse en una sana costumbre que esté más allá de la época del año, los caprichos o las recomendaciones de su médico. Con algunas trampitas sencillas también se podrán bajar algunos kilos, cuidar la salud y evitar las dietas rigurosas que requieren de grandes esfuerzos. Estos trucos son:
• Tomar como mínimo un litro y medio de agua por día. Además de ayudar a adelgazar limpia de impurezas el organismo.
• Consumir verduras, frutas y cereales y sustituir todo lo posible las carnes, sobre todo las rojas. Un buen plato de arroz integral y las ensaladas puede ser su reemplazo ideal.
• Para evitar los vacíos estomacales los nutricionistas aconsejan entre cuatro y seis comidas diarias (desayuno, almuerzo, merienda y cena) y dos o tres colaciones separadas. Así se reducen tanto las posibilidades de tener hambre como la de tentarse con golosinas o el alimento que esté a su alcance.
• En la heladera es ideal tener una serie de alimentos dietéticos de emergencia que ayuden a superar las situaciones de angustia oral. Lo fundamental es tener frutas, huevos duros, queso y yogur descremado.
• Si se realizan compras en el supermercado, hay que concurrir con el estómago lleno y con una lista ajustada que evita las tentaciones.