Algunos de los productos que usted guarda en su cocina pueden funcionar como efectivos dentífricos naturales. Claro que no debe abusarse de ellos, sino más bien usarse en casos de emergencia.
Aquí le detallamos cada uno de los productos y le contamos cuál es la función que cumple. Tome nota.
Polvo de tomillo: es ideal para limpiar los dientes y, a la vez, desinfectar la boca. Para obtenerlo deberá tomar algunas hojas secas de tomillo y machacarlas hasta convertirlas en polvo.
Polvo de salvia: cumple la misma función que el tomillo y se prepara de la misma manera.
Jugo de limón: es un excelente producto blanqueador de los dientes y tiene también propiedades antisépticas. Basta con exprimir medio limón, embeber un algodón en el jugo y frotarlo sobre los dientes.
Sal fina: blanquea los dientes y fortalece las encías. Puede colocar un poquito de sal en un algodón y frotarlo sobre los dientes o directamente sobre el cepillo dental.
Aquí le detallamos cada uno de los productos y le contamos cuál es la función que cumple. Tome nota.
Polvo de tomillo: es ideal para limpiar los dientes y, a la vez, desinfectar la boca. Para obtenerlo deberá tomar algunas hojas secas de tomillo y machacarlas hasta convertirlas en polvo.
Polvo de salvia: cumple la misma función que el tomillo y se prepara de la misma manera.
Jugo de limón: es un excelente producto blanqueador de los dientes y tiene también propiedades antisépticas. Basta con exprimir medio limón, embeber un algodón en el jugo y frotarlo sobre los dientes.
Sal fina: blanquea los dientes y fortalece las encías. Puede colocar un poquito de sal en un algodón y frotarlo sobre los dientes o directamente sobre el cepillo dental.