Es importante tener en claro que antes, durante y después de la afeitada, la piel debe mantener la misma tasa de hidratación, es decir, que el flujo de agua sobre el cutis debe mantenerse constante. Por esta razón las emulsiones pre y post afeitada provocan un efecto revitalizante que no sólo se traduce en un mejoramiento del aspecto, sino que además suaviza la piel maltratada por la afeitada.
Hoy, la brocha ha pasado casi al olvido, reemplazada por geles, espumas y mousses para afeitarse. Quien desee utilizarlos debe saber que existen algunos compuestos que no pueden faltar: Giicerol: un poderosísimo agente hidratante.
Alantoína: un compuesto descongestivo que sirve para calmar la irritación generada por el afeitado. Además, posee acción cicatrizante, con lo que se curan los pequeños cortes accidentales.
Agentes neutralizantes: confieren a la espuma un carácter químico neutro, lo que evita cualquier eventual reacción alérgica. En resumen, un buen producto para afeitar debe preparar la piel para el afeitado, facilitar el corte del pelo desde la base y proteger la piel.
Del mismo modo, podemos decir que las lociones, espumas o geles para después de afeitar deben cumplir tres condiciones principales: calmar la irritación, brindar una sensación de frescura lo más duradera posible e hidratar la piel.
Esta meticulosa descripción de lo que debe ser una afeitada ideal y del conjunto de productos con los que hoy cuentan los hombres para lograrla, es sólo el punto de partida. Veamos qué otras cosas se pueden hallar en el arsenal de la belleza masculina.
Hoy, la brocha ha pasado casi al olvido, reemplazada por geles, espumas y mousses para afeitarse. Quien desee utilizarlos debe saber que existen algunos compuestos que no pueden faltar: Giicerol: un poderosísimo agente hidratante.
Alantoína: un compuesto descongestivo que sirve para calmar la irritación generada por el afeitado. Además, posee acción cicatrizante, con lo que se curan los pequeños cortes accidentales.
Agentes neutralizantes: confieren a la espuma un carácter químico neutro, lo que evita cualquier eventual reacción alérgica. En resumen, un buen producto para afeitar debe preparar la piel para el afeitado, facilitar el corte del pelo desde la base y proteger la piel.
Del mismo modo, podemos decir que las lociones, espumas o geles para después de afeitar deben cumplir tres condiciones principales: calmar la irritación, brindar una sensación de frescura lo más duradera posible e hidratar la piel.
Esta meticulosa descripción de lo que debe ser una afeitada ideal y del conjunto de productos con los que hoy cuentan los hombres para lograrla, es sólo el punto de partida. Veamos qué otras cosas se pueden hallar en el arsenal de la belleza masculina.
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