Busto más firme y abdomen chato
Para mantener los pechos altos y más firmes sólo se necesitan cinco minutos por día y unos simples ejercicios. cualquier mujer puede lucir más joven ejercitándose diariamente para mantener en buenas condiciones su busto y achatar su estómago.
Tiéndase en el suelo, coloque los brazos a los costados y suba las rodillas manteniendo las piernas separadas treinta centímetros una de otra. Tome firmemente con sus manos la parte interna de sus muslos sin quitar del suelo su cabeza y sus hombros. Levante sus codos lo más que pueda mientras empújalos muslos internos, luego levante la cabeza y los hombros del suelo y muévase hacia arriba tratando de llevar su nariz al pecho.
Una vez alcanzada esa posición suelte sus muslos y coloque los brazos al lado del cuerpo, sin dejar de mantener su torso encorvado. Muévase muy poquito hacia adelante y vuelva su torso atrás. Continúe balanceándose hacia adelante y atrás de esa manera, muy lentamente. Cuando sienta que no puede hacer ni uno más, lleve su cuerpo lentamente hacia atrás hasta el suelo.
Otros beneficios de este simple ejercicio son la expansión de la capacidad respiratoria, soltar las tensiones acumuladas en el cuello y la espalda y el aumento de la actividad sexual.
Para mantener los pechos altos y más firmes sólo se necesitan cinco minutos por día y unos simples ejercicios. cualquier mujer puede lucir más joven ejercitándose diariamente para mantener en buenas condiciones su busto y achatar su estómago.
Tiéndase en el suelo, coloque los brazos a los costados y suba las rodillas manteniendo las piernas separadas treinta centímetros una de otra. Tome firmemente con sus manos la parte interna de sus muslos sin quitar del suelo su cabeza y sus hombros. Levante sus codos lo más que pueda mientras empújalos muslos internos, luego levante la cabeza y los hombros del suelo y muévase hacia arriba tratando de llevar su nariz al pecho.
Una vez alcanzada esa posición suelte sus muslos y coloque los brazos al lado del cuerpo, sin dejar de mantener su torso encorvado. Muévase muy poquito hacia adelante y vuelva su torso atrás. Continúe balanceándose hacia adelante y atrás de esa manera, muy lentamente. Cuando sienta que no puede hacer ni uno más, lleve su cuerpo lentamente hacia atrás hasta el suelo.
Otros beneficios de este simple ejercicio son la expansión de la capacidad respiratoria, soltar las tensiones acumuladas en el cuello y la espalda y el aumento de la actividad sexual.
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