Páginas

martes, 3 de noviembre de 2009

Joyas

Joyas
Pedimos más romanticismo pero cuando nos regalan perlas añoramos algo más práctico, su marido acaba de regalarle un collar de perlas divino, el mismo que usted miraba de reojo cada vez que pasaba por la joyería. Pero al recibirlo, su primer pensamiento fue: "¡Con lo que yo necesitaba zapatos!" Hay que reconocer que a veces las mujeres somos bastante contradictorias. Vivimos pidiéndole a él que sea más romántico, pero ni bien aparece con un collar, flores, bombones o un perfume, le damos el mensaje opuesto: que no tenemos una cartera "decente" o que en este momento, lo que nos falta es una camisa blanca.

No se sorprenda entonces si la próxima vez, en lugar de aparecer con un regalo de esos que usted jamás se compraría, su marido le ofrece el dinero para que se lo compre sola. Y eso sí que es antirromántico.

No hay comentarios:

Publicar un comentario